VERSIÓN PARA PROFESIONALES
Las neoplasias rectales malignas suelen ser adenocarcinomas en los perros y linfosarcomas en los gatos. Los adenocarcinomas son de crecimiento lento e infiltrativo. Puede haber metástasis locales o sistémicas antes de observarse tenesmo, disquecia, hematoquecia o diarrea. El tratamiento de elección del adenocarcinoma es quirúrgico, pero puede no dar buenos resultados, porque ya suelen existir metástasis antes de establecerse el diagnóstico. Los gatos con linfosarcoma rectal se tratan médicamente con fármacos antineoplásicos.
Para más información
Consulte también la información para propietarios sobre tumores rectales en perros y tumores rectales en gatos.