El rotavirus destruye los enterocitos que se encuentran en los ápices de las vellosidades del intestino delgado, lo que causa malabsorción. La lactasa comienza a faltar, lo que permite el paso de lactosa al intestino grueso, causando una diarrea osmótica.
Diagnóstico de la diarrea vírica en potros
El diagnóstico de la diarrea viral se establece mediante la identificación del virus en las heces, a través de microscopía electrónica o kits comerciales de inmunoensayo, diseñados para la detección del rotavirus humano. Solicitar al laboratorio que realice pruebas específicas para rotavirus, recolectar heces al inicio de la enfermedad y muestrear a varios potros aumenta las posibilidades de detección del virus.
Tratamiento de la diarrea vírica en potros
El tratamiento de la diarrea vírica suele ser de apoyo. La administración de lactasa oral, cada 4-6 horas, puede ayudar en la digestión de la lactosa en el intestino delgado y disminuir la diarrea osmótica.
Prevención de la diarrea vírica en potros
Ciertas prácticas de manejo y técnicas de desinfección, en las explotaciones, han limitado eficazmente la propagación de la diarrea viral causada por rotavirus durante los brotes. Los potros enfermos son muy infecciosos y deben ser aislados en la misma instalación donde se enfermaron, o bien trasladados a una instalación para su aislamiento. El personal debe usar guantes desechables y botas lavables, y debe lavarse las manos con jabón antes y después de trabajar con los potros diarreicos. También deben emplearse pediluvios, que contengan desinfectantes fenólicos, a la salida del box de los potros enfermos. Se debe separar un equipo específico para la limpieza de los boxes y usarlo exclusivamente para los de los potros diarreicos. Una vez que se ha vaciado definitivamente el box, deben eliminarse todos los materiales presentes, lavarlos con detergente y, finalmente, desinfectarlos con compuestos fenólicos. La lejía, la clorhexidina y los compuestos cuaternarios no parecen ser desinfectantes eficaces contra los rotavirus. El material fecal recogido de los establos de los potros enfermos no debe esparcirse en los pastos utilizados por caballos ni potros, y se debe tener cuidado para evitar la contaminación de las áreas con paso. Todo el equipo de limpieza de establos debe ser desinfectado. Los establos con superficies sucias son difíciles de limpiar y desinfectar adecuadamente. Puede ser necesaria la extracción de las capas superficiales de suciedad.
Todos los caballos y potros que entren en la explotación, incluidos los que vuelven de hospitales veterinarios, deben aislarse durante ≥7 días, antes de ser incorporados a la población residente. Se dispone de una vacuna para yeguas gestantes que induce anticuerpos en el calostro, dirigidos a reducir el riesgo de infección por rotavirus en sus potros.