F. necrophorum es una bacteria anaerobia gramnegativa que no forma esporas y es un habitante normal de los tractos gastrointestinal, respiratorio y urogenital de los animales. El microorganismo es un patógeno oportunista que causa varias afecciones necróticas en los animales (es decir, necrobacilosis), incluida la laringitis necrótica.
Etiología de la laringitis necrótica en ganado vacuno
Los factores predisponentes para la laringitis necrótica no se conocen completamente. F. necrophorum, encontrado frecuentemente en las lesiones laríngeas del ganado vacuno afectado, es incapaz de penetrar las mucosas intactas. Se cree que las úlceras laríngeas por contacto, un hallazgo común en el ganado sacrificado, constituyen una vía de entrada para F. necrophorum.
Transmisión, epidemiología y patogenia de la laringitis necrótica en ganado vacuno
La laringitis necrótica es más frecuente cuando el ganado vacuno está hacinado en condiciones insalubres o en cebaderos. La prevalencia en los terneros de cebadero se estima entre el 1-2 %. La mayoría de los casos son esporádicos y se producen durante todo el año; sin embargo, el punto álgido de la enfermedad se manifiesta en otoño e invierno. Las infecciones mixtas de las vías respiratorias superiores (causadas por el virus de la rinotraqueítis infecciosa bovina, el virus de la parainfluenza 3, Mycoplasma spp. y bacterias como Pasteurella y Haemophilus), así como la tos y la deglución asociadas a estas infecciones, pueden predisponer al ganado de cebo a desarrollar úlceras laríngeas de contacto. Se cree que estas úlceras en los procesos vocales y en los ángulos mediales de los cartílagos aritenoides constituyen una vía de entrada para F. necrophorum.
F. necrophorum causa inflamación, necrosis y edema de la mucosa laríngea, lo que da lugar a un estrechamiento variable de la glotis, disnea inspiratoria y estridor. Si la infección se extiende dentro del cartílago laríngeo, se desarrolla condritis laríngea, lo que puede derivar en una deformación crónica laríngea. La invasión faríngea por organismos causa malestar y se caracteriza por movimientos de deglución dolorosos. Los signos clínicos sistémicos de la enfermedad se han atribuido a la exotoxina producida por F. necrophorum. Las razas de ganado vacuno, como el Azul Belga, pueden estar predispuestas a esta afección, debido a una laringe estrecha y un volumen pulmonar más pequeño.
Hallazgos clínicos de la laringitis necrótica en ganado vacuno
Tos húmeda y dolorosa.
Disnea con estridor.
Secreción nasal purulenta.
Salivación excesiva.
Olor fétido en el aliento.
Movimientos dolorosos de deglución.
Inicialmente, en la laringitis necrótica se observa una tos húmeda y dolorosa. Son hallazgos frecuentes una disnea inspiratoria grave, caracterizada por respiración bucal con cabeza y cuello extendidos, acompañada de un estridor inspiratorio ruidoso. También pueden estar presentes ptialismo, frecuentes movimientos dolorosos de deglución, descarga nasal purulenta bilateral y aliento de olor fétido. Los signos clínicos sistémicos de la laringitis necrótica pueden incluir fiebre (41.1°C [106°F ]), anorexia, depresión e hiperemia de las membranas mucosas.
Los terneros no tratados pueden morir entre los 2-7 días, como consecuencia de endotoxemia y obstrucción de las vías aéreas superiores. Las secuelas a largo plazo consisten en neumonía por aspiración y distorsión permanente de laringe, lo que da lugar a tos áspera y disnea inspiratoria.
Lesiones
Las lesiones se localizan típicamente sobre las cuerdas vocales y los ángulos mediales de los cartílagos aritenoides. Las lesiones agudas se caracterizan por edema e hiperemia que rodean una úlcera necrótica en la mucosa laríngea; pueden expandirse alrededor de los pliegues y cuerdas vocales hasta el músculo cricoaritenoideo dorsal. En casos crónicos, las lesiones consisten en cartílago necrótico asociado con una vía de drenaje rodeada de tejido de granulación.
Diagnóstico de la laringitis necrótica en ganado vacuno
Valoración clínica
Inspección visual de la laringe
Los signos clínicos suelen ser suficientes para establecer el diagnóstico de laringitis necrótica. Sin embargo, dado que muchos otros trastornos pueden causar signos clínicos de obstrucción de la vía aérea superior, se debe practicar un examen visual de la laringe para confirmar el diagnóstico. Esto puede realizarse por medio de un espéculo insertado oralmente, por laringoscopia, endoscopia o radiografía; sin embargo, debe procederse con cuidado para evitar una afectación respiratoria adicional. En el ganado vacuno con disnea grave inspiratoria, se debe realizar una traqueotomía antes del examen laringoscópico o endoscópico. El diagnóstico diferencial incluye traumatismo faríngeo, laringitis viral grave (p. ej., rinotraqueítis infecciosa bovina), actinobacilosis, abscesos, traumatismos, parálisis o neoplasias.
Tratamiento y control de la laringitis necrótica en ganado vacuno
Antimicrobianos.
AINE o dexametasona.
Traqueotomía.
Intervención quirúrgica.
La oxitetraciclina (11 mg/kg, IV o SC, cada 12 horas, o 20 mg/kg de tetraciclina de acción prolongada, SC, cada 72 horas), la penicilina procaína (22 000 UI/kg, IM, cada 12 horas) o el florfenicol (40 mg/kg, SC) se usan con frecuencia como tratamiento antimicrobiano en casos de laringitis necrótica. En los casos de laringitis grave, puede ser necesario un tratamiento antimicrobiano prolongado de hasta 2-3 semanas.
Los AINE (aspirina, 100 mg/kg, PO, cada 12 horas; flunixino, 1,1-2,2 mg/kg, IV, una vez al día o cada 12 horas; o ketoprofeno, 3 mg/kg, IM o IV, hasta 3 días) se pueden administrar para disminuir la fiebre, el grado de inflamación laríngea y el edema. Se puede utilizar una dosis única de dexametasona (0,2-0,5 mg/kg, IV o IM) para reducir el edema laríngeo en animales con dificultad respiratoria grave. La traqueotomía está indicada en el ganado con disnea inspiratoria grave. Se debe proporcionar un buen cuidado intensivo. Puede requerirse fluidoterapia intravenosa en animales muy deshidratados.
El pronóstico es favorable para los casos tempranos, tratados agresivamente. Se ha estimado una tasa de supervivencia global de aproximadamente el 58-65 % para los casos de laringitis necrótica que sobreviven hasta la edad de sacrificio. Los animales diagnosticados antes de los 6 meses de edad presentaban tasas de mortalidad más elevadas. Los casos crónicos requieren cirugía bajo anestesia general para eliminar el tejido necrótico o de granulación y para drenar los abscesos laríngeos. Se ha descrito una tasa de éxito del 60 % en las intervenciones quirúrgicas de los casos avanzados.
No hay medidas de control específicas para la laringitis necrótica; sin embargo, la patogenia propuesta sugiere que pueden ser beneficiosas las medidas de control para los microorganismos respiratorios frecuentes.
Conceptos clave
La infección bacteriana de la laringe está causada por Fusobacterium necrophorum.
El tratamiento antimicrobiano con antimicrobianos de amplio espectro es necesario durante 2-3 semanas.
Se pueden usar AINE o dexametasona para ayudar a disminuir la inflamación laríngea.
Los casos crónicos pueden necesitar una intervención quirúrgica.