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Enfermedad de Newcastle en aves de producción

(Neumoencefalitis aviar, enfermedad de Newcastle exótica)

PorKiril Dimitrov, DVM, PhD, Texas A&M Veterinary Medical Diagnostic Laboratory
Revisado/Modificado Modificado may 2023
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La enfermedad de Newcastle es una enfermedad vírica grave, sistémica y mortal de las aves de producción, debida a cepas virulentas del paramixovirus aviar tipo 1. Los signos clínicos, en aves no vacunadas, incluyen muerte súbita, letargo y dificultad respiratoria. El diagnóstico se basa en la confirmación de laboratorio. Las vacunas previenen los signos clínicos, pero no la infección, y el control de la enfermedad es complicado en regiones enzoóticas.

La enfermedad de Newcastle es una infección de aves de producción y otras especies de aves con el virus virulento de la enfermedad de Newcastle (NDV). La enfermedad de Newcastle no es un problema de seguridad alimentaria ni de salud pública. El NDV virulento es capaz de producir una enfermedad devastadora en aves domésticas, con inmensas consecuencias sociales y económicas. Es un problema mundial que se presenta principalmente como una enfermedad respiratoria aguda; sin embargo, la inmunosupresión, los signos nerviosos o la diarrea pueden ser los signos clínicos predominantes.

La gravedad de la enfermedad de Newcastle depende de la virulencia y del tipo genético del virus infeccioso y de la sensibilidad del hospedador. No existe tratamiento para la enfermedad de Newcastle y, en muchos países, las aves infectadas y sensibles cercanas a un brote se sacrifican para contener la transmisión de la enfermedad.

La prevención se logra mediante la vacunación y una estricta bioseguridad. La RT-PCR a tiempo real es la prueba de elección para detectar el ARN viral típico del NDV virulento y confirmar la infección en aves con signos clínicos de la enfermedad. La aparición de la enfermedad en aves de producción es de declaración obligatoria y puede dar lugar a restricciones comerciales.

Etiología y patogenia de la enfermedad de Newcastle en aves de producción

El virus de la enfermedad de Newcastle, sinónimo de paramixovirus aviar de tipo 1 (APMV-1), es un virus de ARN y el más importante de los 22 serotipos de APMV conocidos como patógenos en avicultura.

La clasificación original de los aislados del NDV en tres patotipos según su patogenicidad en pollos, como virulentos (velogénicos), moderadamente virulentos (mesogénicos) o de escasa virulencia (lentogénicos), se ha simplificado con fines normativos. Los hipervirulentos y mesovirulentos se clasifican ahora como NDV virulentos (vNDV), la causa de la enfermedad de Newcastle y de la infección de declaración obligatoria; las infecciones por hipovirulentos, los NDV de baja virulencia (loNDV), ampliamente utilizados como vacunas vivas, no son de declaración obligatoria.

La gravedad de la infección depende de lo siguiente:

  • Virulencia del virus.

  • Tropismo vírico.

  • Edad, estado inmunitario y sensibilidad de las especies hospedadoras.

Los factores externos, como estrés, temperatura ambiental y estación, tienen un impacto menor en la evolución de la enfermedad.

Entre las aves domésticas, los pollos son los más sensibles, mientras que las aves acuáticas presentan la menor sensibilidad. Sin embargo, puede haber diferencias según si la cepa del NDV está adaptada a una especie en particular. El virus infecta a las aves sensibles, a través del tracto respiratorio o digestivo, cuando inhalan polvo contaminado o virus en aerosol, o ingieren materiales contaminados.

En los brotes de campo, el periodo de incubación varía de 4 a 6 días; sin embargo, los signos clínicos pueden aparecer desde los 2 a los 15 días después de la infección.

Epidemiología de la enfermedad de Newcastle en aves de producción

Las cepas virulentas de la enfermedad de Newcastle son endémicas en aves de producción, en la mayor parte de Asia, África, México y algunos países de América del Sur. Otros países, incluidos EE. UU. y Canadá, están libres de estas cepas en aves de producción y mantienen ese estado con restricciones de importación, vigilancia activa, control y eliminación de aves de producción infectadas, y aves sensibles dentro de instalaciones o zonas infectadas.

Los cormoranes, las palomas y las especies de psitácidas importadas pueden infectarse por el vNDV y, en ocasiones, también han sido fuentes de infecciones por vNDV en aves de producción. Las cepas de baja virulencia del NDV son frecuentes en aves silvestres de vida libre, mercados de aves vivas y aves de producción, especialmente aves acuáticas.

Las aves acuáticas migratorias y los charadriiformes (aves de costa) pueden infectarse con loNDV y vNDV, y pueden eliminar el NDV sin ningún signo clínico aparente de enfermedad. La infección de las aves domésticas por loNDV, que circulan de forma natural, puede provocar dificultad respiratoria en aves jóvenes sin exposición previa y una menor productividad en aves adultas.

Transmisión de la enfermedad de Newcastle en aves de producción

Las aves infectadas diseminan el virus a través del aire exhalado, las secreciones respiratorias y las heces. El virus se excreta durante el periodo de incubación, la etapa clínica y un periodo variable, pero limitado, de la convalecencia. El virus también puede estar presente en todas las partes de la canal y en huevos puestos durante las infecciones agudas por el vNDV.

El papel de la transmisión vertical del NDV no está claro y sigue siendo objeto de debate, ya que las crías pueden infectarse a través de heces, cáscaras de huevo contaminadas o el entorno. Los pollos se infectan fácilmente mediante aerosoles y por la ingestión de agua o alimentos contaminados. Además, estos pollos infectados, junto con otras aves domésticas y silvestres, pueden ser una fuente de NDV.

Los principales modos de transmisión son los siguientes:

  • Movimiento de aves infectadas: aves de producción; aves silvestres, exóticas y de compañía; aves de carreras y de exhibición.

  • Movimiento de productos avícolas.

  • Movimiento de personas y equipo o cama contaminados (modo principal de transmisión del virus entre lotes de aves de producción y explotaciones).

La transmisión a través del movimiento de alimentos y vehículos contaminados, así como por vacunas mal inactivadas, tiene un papel menor en la diseminación del virus, aunque se ha documentado.

Signos clínicos de la enfermedad de Newcastle en aves de producción

No hay signos clínicos patognomónicos de la enfermedad de Newcastle. El inicio es rápido y los signos clínicos aparecen en todo el lote tan solo 2 días después de la exposición al aerosol (en promedio, entre 4 y 6 días). La transmisión es más lenta si la ruta fecal-oral es la fuente primaria de transmisión, especialmente en aves enjauladas. Las aves jóvenes son las más sensibles.

Los signos clínicos observados dependen de si el virus infeccioso tiene predilección por los aparatos respiratorio y digestivo (viscerotrópico), o por el sistema nervioso (neurotrópico).

Los signos clínicos de infección por el NDV viscerotrópico velogénico en pollos incluyen lo siguiente:

  • letargo,

  • Inapetencia (anorexia).

  • Dificultad respiratoria (a veces, las aves emiten un sonido sibilante).

  • Secreción mucosa transparente proveniente de la boca.

  • Postración.

  • Muerte súbita (a veces, el único hallazgo).

  • Hasta el 100 % de morbilidad y mortalidad, especialmente en poblaciones sin experiencia inmunitaria previa.

En algunos casos, se desarrolla edema periorbitario y de cabeza. La cresta puede volverse azul, debido a la hipoxia, y algunas cepas causan hemorragia. Las aves que no mueren varios días después de la infección pueden presentar diarrea acuosa verdosa y mostrar signos nerviosos, como temblores, tortícolis y opistótonos (especialmente en aves de producción vacunadas).

La producción de huevos puede interrumpirse o detenerse por completo. Estos pueden ser anómalos respecto a coloración, forma o superficie y con una albúmina acuosa (puede ser el único signo en gallinas completamente vacunadas). Las aves adecuadamente vacunadas pueden parecer clínicamente normales, aparte de una disminución en la producción de huevos; sin embargo, estas aves eliminarán el virus en saliva y heces. Las aves vacunadas de forma incorrecta o subóptima pueden desarrollar signos neurológicos 10-14 días después de la infección y pueden recuperarse.

Los hallazgos clínicos de la infección por el NDV velogénico neurotrópico en pollos incluyen dificultad respiratoria con estornudos, tos y secreción nasal. Los signos respiratorios pueden acompañar a los signos neurológicos, los cuales suelen presentarse después y son los siguientes:

  • Temblores y convulsiones.

  • Parálisis de alas y patas.

  • Tortícolis.

  • Marcha en círculos con espasmos clónicos.

  • Parálisis total.

  • Alta morbilidad (hasta un 100 %) y mortalidad de hasta un 50 % (hasta un 90 % en aves jóvenes).

Los signos clínicos de la infección por NDV mesogénico en pollos incluyen lo siguiente:

  • Signos respiratorios con jadeo, tos, estornudos y estertores en aves jóvenes.

  • Disminución de la producción de huevos, que vuelve a la normalidad en unas pocas semanas.

  • Signos neurológicos en casos prolongados.

  • Baja mortalidad (puede ser mayor en aves jóvenes).

Las infecciones por loNDV varían desde inaparentes hasta un inicio con signos respiratorios leves, pero las infecciones secundarias pueden exacerbar la presentación clínica. Mientras que las aves adultas suelen tener una infección subclínica, las aves jóvenes pueden mostrar jadeo, tos, estornudos y estertores. En los pavos, los signos clínicos se parecen mucho a los de los pollos, pero a menudo son más leves. La disminución en la producción de huevos es típica, y los huevos tienen cáscaras blandas y forma anormal.

La conjuntivitis, la rinitis, la dificultad respiratoria (disnea), la diarrea y los signos neurológicos (temblores, ataxia y tortícolis) son típicos de las palomas. La tasa de mortalidad puede alcanzar el 50 %. La infección en cormoranes y aves exóticas (particularmente psitácidas) se caracteriza por incapacidad para volar y parálisis de patas y alas. La infección de pollos con algunas cepas del NDV adaptadas a palomas o cormoranes puede provocar signos clínicos neurológicos, pero en la mayoría de los casos es inaparente.

Lesiones

Las lesiones macroscópicas notables suelen presentarse únicamente en infecciones causadas por los virus de la enfermedad de Newcastle viscerotrópicos velogénicos. Pueden verse petequias en las membranas serosas; las hemorragias de la mucosa proventricular y de la serosa intestinal se acompañan de áreas necróticas hemorrágicas, multifocales, en la superficie mucosa del intestino, especialmente en focos linfoides, como amígdalas cecales y placas de Peyer. También puede haber necrosis esplénica y del timo, hemorragias y edema.

En pollos, se puede observar congestión y hemorragia de tráquea y pulmón, con el virus de la enfermedad de Newcastle velogénica viscerotrópica. Se puede encontrar peritonitis por yema de huevo con folículos atrofiados en aves ponedoras. Por el contrario, las lesiones en aves infectadas con el loNDV pueden estar limitadas a congestión y exudados mucoides en el tracto respiratorio, con opacidad y engrosamiento de los sacos aéreos. Las infecciones bacterianas secundarias aumentan la gravedad de las lesiones respiratorias.

Se pueden observar hiperemia y petequias multifocales leves en las meninges del encéfalo, en la infección de pollos con cepas del NDV adaptadas al cormorán.

Diagnóstico de la enfermedad de Newcastle en aves de producción

  • Aislamiento del virus de la enfermedad de Newcastle.

  • Detección del ARN del vNDV

  • Detección de anticuerpos específicos del NDV

Los signos clínicos y las lesiones macroscópicas, debidos a la infección por el virus virulento de la enfermedad de Newcastle, no son patognomónicos y, por tanto, no pueden utilizarse por sí solos para el diagnóstico de la enfermedad de Newcastle. La confirmación de laboratorio es necesaria para el diagnóstico de la enfermedad de Newcastle.

El virus puede aislarse, a partir de hisopos orofaríngeos o cloacales o de tejidos de aves infectadas, mediante la inoculación de la cavidad alantoidea de huevos de gallina embrionados SPF de 9 a 11 días de edad. La infección se confirma mediante la recuperación de un virus hemaglutinante que se inhibe con el antisuero del NDV o por detección de ARN del NDV por RT-PCR en tiempo real. La RT-PCR en tiempo real se puede utilizar para la detección de ARN vírico directamente a partir de muestras clínicas (hisopos, tejidos, heces y secreciones), y el ensayo puede discriminar el vNDV del loNDV.

En ausencia de vacunación reciente, la presencia de un incremento de los anticuerpos de hemaglutinación-inhibición o ELISA en muestras de suero permite confirmar la infección por el NDV. Para confirmar el diagnóstico, la identificación de una cepa aislada como vNDV se basa en la rapidez con que la cepa mata a los pollitos SPF de pocos días de edad, mediante una ruta de infección intracerebral, el índice de patogenicidad intracerebral o la presencia de un aminoácido específico en el lugar de adherencia del precursor (F0) de la proteína de fusión (F).

Los laboratorios de referencia emplean el análisis de la secuencia de nucleótidos para detectar las diferencias genéticas, comparar aislados de los diferentes tipos e identificar la fuente de las infecciones.

Diagnóstico diferencial de la enfermedad de Newcastle en aves de producción

La forma aguda de la enfermedad de Newcastle debe diferenciarse de otras enfermedades que causan alta mortalidad con muerte súbita o letargo y signos respiratorios, como la gripe aviar altamente patógena.

Entre las aves vacunadas de forma subóptima en las que el inicio de los signos clínicos no es rápido y la mortalidad no es tan alta, las formas leves de NDV y las infecciones deben diferenciarse de lo siguiente:

Prevención de la enfermedad de Newcastle en aves de producción

No se ha demostrado que ningún medicamento afecte a la evolución de la infección virulenta por el virus de la enfermedad de Newcastle y no se recomienda el tratamiento con antivirales. En los casos de explotaciones afectadas por el loNDV, el tratamiento de apoyo con antimicrobianos frente a las infecciones secundarias puede aliviar los signos clínicos y disminuir la morbilidad y la mortalidad. La prevención de la enfermedad de Newcastle se consigue mediante bioseguridad y vacunación.

Bioseguridad

La práctica de una bioseguridad estricta y la implementación de estrategias, para prevenir la introducción (o transmisión) del vNDV en las instalaciones de las aves de producción, son medidas eficaces de prevención y de intervención. Deben controlarse adecuadamente los procedimientos rutinarios de desinfección, la calidad de los alimentos y el agua, y el manejo de plagas y camas.

Muchos países aplican medidas de contención de los brotes, mediante la eliminación de las aves infectadas y susceptibles dentro de una zona controlada, con el fin de evitar una mayor transmisión de la enfermedad. En caso de sospecha de infección por el vNDV, se debe informar inmediatamente a las autoridades competentes. La normativa sobre la importación de aves vivas y productos avícolas, especialmente de regiones endémicas, facilitan el control de la transmisión internacional del vNDV.

Vacunación

Las vacunas están disponibles para pollos, pavos y palomas, y se utilizan para inducir una respuesta de anticuerpos, por lo que las aves vacunadas deben exponerse a una dosis mayor del vNDV para infectarse. Desafortunadamente, las vacunas de la enfermedad de Newcastle no proporcionan inmunidad estéril y, en muchas áreas del mundo, se usan para prevenir pérdidas por enfermedad y muerte.

Aunque hay un número creciente de informes de brotes de enfermedad de Newcastle en aves de producción vacunadas, las vacunas aprobadas previenen los signos clínicos de la enfermedad en condiciones experimentales. Los anticuerpos maternos, transferidos de forma pasiva, y los anticuerpos de inmunizaciones previas afectan a la vacunación frente al NDV, por lo que los protocolos de vacunación con múltiples partos (refuerzos) deben diseñarse cuidadosa y adecuadamente. Las condiciones ambientales y de campo, así como las infecciones simultáneas, también pueden afectar negativamente a la respuesta inmunitaria a la vacunación.

Vacunas de virus vivos

Las vacunas vivas lentogénicas, principalmente las cepas B1 y LaSota, se utilizan mucho y se suelen administrar en aves de granja, mediante una aplicación en masa a través del agua de bebida o mediante pulverizador. La inmunidad de la mucosa, inducida en aves vacunadas con vacunas de virus vivas aplicadas por estas vías, disminuye la cantidad de vNDV que las aves vacunadas excretarán si se infectan con el vNDV, en comparación con la respuesta inmunitaria inducida por una vacuna de virus inactivada.

Los métodos de vacunación masiva son menos laboriosos; sin embargo, si no se aplican correctamente pueden llevar a que se inmunice a <85 % del lote, el límite para la inmunidad de rebaño. Como alternativa, la administración individual de las vacunas víricas vivas se realiza por vía nasal o por el saco conjuntival. Los pollitos sanos se vacunan el día 1 de vida. Sin embargo, la demora en la vacunación hasta la semana 2-3 evita interferencias de los anticuerpos maternos con la repuesta inmunitaria activa.

Vacunas de virus inactivados

Las vacunas de virus inactivado con adyuvante oleoso también se usan después de la aplicación de vacunas de virus vivo en aves reproductoras y ponedoras. Pueden usarse solos en situaciones en las que el virus vivo esté contraindicado (p. ej., en palomas). En los países en los que el vNDV es endémico, se puede utilizar una combinación de virus vivo y vacuna inactivada; o bien, si lo permite la ley, se puede usar una vacuna viva mesogénica en aves de más edad.

La frecuencia de la revacunación, para proteger a los pollos durante toda su vida, depende fundamentalmente del riesgo de exposición y de la virulencia del virus de campo. La administración de vacunas de virus inactivadas es más laboriosa, porque cada ave debe manipularse individualmente. La inoculación accidental de tejidos humanos, con vacunas a base de aceite, requiere un tratamiento médico inmediato.

Vacunas recombinantes vectorizadas

Se comercializan vacunas recombinantes con el virus de la viruela aviar o el herpesvirus del pavo contra el NDV en pollos, que tienen la ventaja de poder administrarse in ovo en la incubadora. Estas vacunas deben reconstituirse según las indicaciones del fabricante. Debido a que tardan 3-4 semanas en producir un nivel protector de inmunidad, se produce una ventana de exposición, durante la que los pollos son vulnerables a la infección por el vNDV, y la bioseguridad se vuelve aún más importante.

Riesgo zoonótico de la enfermedad de Newcastle en aves de producción

Todas las cepas de la enfermedad de Newcastle pueden producir una conjuntivitis transitoria en personas; sin embargo, la afección se ha limitado principalmente a trabajadores de laboratorio y a equipos de vacunación expuestos a grandes cantidades de virus. Antes de que las vacunas fueran ampliamente utilizadas en aves de producción, la conjuntivitis por el NDV aparecía en trabajadores que evisceraban aves en las plantas procesadoras. La enfermedad no se ha descrito en criadores ni en consumidores de aves de producción ni de sus productos.

Conceptos clave

  • La enfermedad de Newcastle está causada por cepas virulentas de paramixovirus aviar tipo 1 (también conocido como virus de la enfermedad de Newcastle).

  • La enfermedad no presenta signos clínicos ni lesiones patognomónicas; es necesaria la confirmación de laboratorio para el diagnóstico.

  • Las lesiones macroscópicas incluyen petequias en el tracto GI y edema de cabeza.

  • Los signos clínicos afectan al aparato respiratorio y, a menudo, al sistema nervioso, provocando también la producción de huevos deformados.

  • La enfermedad de Newcastle se controla con éxito mediante la vacunación en aves comerciales, pero no hay tratamiento disponible.

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