Las infecciones por nefritis víricas aviares son contagiosas y se caracterizan por daño renal, depósitos de urato visceral, retraso del crecimiento y mortalidad limitada. Se manifiestan principalmente en pollos de <7 días, pero también en patos y gansos. Se han documentado infecciones subclínicas en pavos. El diagnóstico se realiza mediante PCR. No se dispone de ningún tratamiento ni de vacunas, por lo que la prevención se realiza mejorando la cría.
Las infecciones por nefritis víricas aviares (NVA) son infecciones contagiosas de los pollos caracterizadas por lesiones renales y depósitos de uratos en las vísceras, un retraso del crecimiento y una mortalidad limitada. Se ven principalmente en pollos de <7 días de edad, pero se puede observar nefritis intersticial en pollos de hasta 4 semanas de edad. Las infecciones por NVA se han descrito en todo el mundo. Las infecciones subclínicas son habituales y se han detectado mediante exámenes serológicos en algunas granjas SPF y en pavos. La NVA también se ha asociado con un aumento de la mortalidad en patitos de 4 semanas de edad y con embriones muertos tardíamente de pato y ganso.
Etiología y transmisión de las infecciones víricas de la nefritis aviar
Los virus causales son los virus de la nefritis aviar (ANV, que son astrovirus), algunos de los cuales se denominaban anteriormente virus similares a los enterovirus (ELV), aunque un segundo astrovirus de los pollos, el astrovirus del pollo (CAstV) y algunas cepas del virus de la bronquitis infecciosa (VBI) también causan enfermedad renal, depósitos de uratos y problemas de crecimiento. Las descripciones siguientes se refieren únicamente a la NVA. Las cepas del ANV varían en su virulencia y su antigenicidad. La transmisión se produce por contacto directo o indirecto. La transmisión vertical puede producirse, pero es menos común. La infección puede transmitirse por administración oral del virus a las aves de 1 día de edad. Los virus se aíslan sistemáticamente en los riñones o heces durante los primeros 10 días de infección.
Hallazgos clínicos de las infecciones víricas de la nefritis aviar
Los signos clínicos de las infecciones por NVA varían desde ninguno hasta la mortalidad resultante de una enfermedad renal o un retraso grave del crecimiento. La diarrea y el crecimiento retardado son frecuentes en pollos de engorde. Pueden darse brotes con una mortalidad del 0-10 % en pollitos recién nacidos hasta los 7 días de edad; los hallazgos cardinales de la necropsia son el daño renal y los depósitos de urato visceral (nefropatía del pollito).
Lesiones
La nefritis es un hallazgo frecuente en la necropsia de aves con infección por nefritis vírica aviar. En los riñones se evidencian habitualmente lesiones macroscópicas y microscópicas. Es frecuente que exista tumefacción, palidez o decoloración amarillenta con depósitos excesivos de uratos. Las lesiones histológicas consisten en una degeneración de las células epiteliales, con infiltración de granulocitos, infiltración intersticial de linfocitos y fibrosis moderada. En las últimas fases se desarrollan folículos linfoides.
Algunos ANV inducen solo lesiones intestinales, que varían desde una disminución de la longitud de las microvellosidades hasta una descamación total del epitelio intestinal.
Diagnóstico de las infecciones víricas de la nefritis aviar
RT-PCR.
Las cepas nefropatogénicas del IBV y del CAstV originan también una nefritis intersticial. Por lo tanto, cuando se diagnostica nefritis, es necesario identificar el agente causal, pero esto puede complicarse por las coinfecciones por ANV y CAstV, que son frecuentes.
Aunque los ANV y los virus relacionados pueden aislarse mediante la inoculación de material sospechoso (contenido renal o rectal) en el saco vitelino de embriones de pollo SPF y en células de riñón de pollo, muchos ANV son difíciles de aislar. La mejor forma de detectar el ANV es mediante la RT-PCR o la RT-PCR cuantitativa en tiempo real de muestras de contenido renal o intestinal. Estas pruebas están diseñadas para detectar múltiples cepas y permitir una rápida diferenciación de otros virus.
El diagnóstico serológico puede establecerse mediante inmunofluorescencia directa o indirecta, seroneutralización o pruebas de ELISA, pero estas pueden detectar solo un número limitado de cepas de ANV debido a su gran diversidad antigénica y no están ampliamente disponibles.
Tratamiento y prevención de las infecciones víricas de la nefritis aviar
No hay tratamientos o vacunas disponibles, por lo que la prevención se realiza mejorando la cría.
No existe un tratamiento eficaz para las infecciones por NVA. Se recomienda fumigar los gallineros, realizar una limpieza y una desinfección estrictas y un tiempo de inactividad amplio entre los grupos.
Puntos clave
Las infecciones por nefritis vírica aviar causan daño intestinal y renal en las aves jóvenes, lo que puede causar problemas de crecimiento o mortalidad.
Las cepas entéricas se contraen por vía fecal-oral.
El diagnóstico se confirma por PCR.
No se dispone de tratamientos ni vacunas.