También ver Examen de aptitud reproductiva del macho. El examen de aptitud reproductiva debe comenzar con un historial en profundidad, que incluya información sobre la libido, la capacidad de copular, el número de yeguas cubiertas, las tasas de gestación, enfermedades o lesiones previas y cualquier medicamento administrado. Se debe realizar una exploración física general, registrando la cojera (especialmente del lomo y las patas traseras) y las afecciones hereditarias que puedan afectar su capacidad para montar o su idoneidad como semental.
El pene y prepucio deben estar libres de lesiones. Los testículos y epidídimos deben evaluarse en cuanto a su tamaño, forma y consistencia. Los testículos deben poder moverse libremente dentro del escroto y tener una anchura escrotal total de >8 cm. La longitud (L), anchura (W) y altura (H) de los testículos se pueden determinar usando calibradores o ecografía, para luego calcular el volumen de cada testículo con la siguiente ecuación: 0,523 (L × W × H) = volumen testicular. La producción diaria de esperma del semental se puede predecir mediante la ecuación: volumen testicular total × 0,024 – 0,76 = producción diaria de esperma. Los genitales internos, los anillos inguinales y los vasos ilíacos y aórticos se evalúan por palpación y ecografía rectal. Las diferentes técnicas de recolección y evaluación del semen, así como los criterios correspondientes, se pueden considerar para determinar las clasificaciones de aptitud reproductiva.
Se pueden obtener hisopos del tracto genital externo (fosa peniana y uretra antes y después de la eyaculación) y someterlos a cultivo aerobio para detectar la presencia de posibles agentes patógenos. Si en el cultivo aeróbico de los frotis de la fosa del pene o de la uretra se observa un crecimiento constantemente elevado de agentes patógenos potenciales, como Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae o Streptococcus zooepidemicus, y hay una anamnesis de infecciones repetidas en las yeguas cubiertas, puede ser necesario recurrir a la inseminación artificial usando diluyentes de semen con un antibiótico adecuado al que sea sensible el microorganismo aislado. Si se necesita la monta natural, el diluyente de semen que contiene un antibiótico puede introducirse en el útero de la yegua antes del servicio.
Los sementales con sobrecrecimiento de P. aeruginosa en los genitales externos (pene, prepucio) pueden beneficiarse de un enjuague del pene y del prepucio una vez al día con una solución ácida diluida preparada mezclando 10 ml de HCl al 38 % (concentrado) con 4 L de agua. El enjuague debe repetirse diariamente hasta que ya no se aísle P. aeruginosa. El agua estancada debe eliminarse del entorno del semental.
Si en el pene y en el prepucio del semental se aísla un crecimiento abundante de K. pneumoniae, se puede considerar hacer un enjuague diario del pene y del prepucio con una solución diluida de lejía, preparada mezclando 45 ml de hipoclorito de sodio al 5,25 % (lejía) con 4 L de agua. Este enjuague debe realizarse diariamente durante 1-2 semanas y luego suspenderse durante 4 días, después de lo cual se deben tomar hisopos de la fosa del pene y del pliegue prepucial para cultivo aerobio. El tratamiento puede repetirse si es necesario. El agua estancada y el lecho de aserrín deben eliminarse del entorno del semental.
Si está presente Taylorella equigenitalis, el semental no debe usarse para la monta. El aislamiento de T. equigenitalis exige unas condiciones especiales de cultivo; los organismos no crecerán en cultivos aeróbicos rutinarios. Los sementales con lesiones de exantema coital no deben usarse para reproducción hasta que no cicatricen por completo las lesiones.
Para más información
Consulte también la información para propietarios sobre la atención sanitaria rutinaria para caballos, y la cría y reproducción de caballos.