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Descripción y características físicas de los gatos

PorJohn A. Bukowski, DVM, MPH, PhD;
Susan Aiello, DVM, ELS
Revisado/Modificado jul 2011

Consulte también el contenido para veterinarios sobre el manejo de los gatos.

Como los perros, los gatos tienen un aspecto muy diferente a las personas, pero comparten muchas de las características de nuestro organismo, como el sistema circulatorio, los pulmones, el tracto digestivo, el sistema nervioso, etc.

Razas de gatos

Razas y tamaño corporal

Hay muchas razas diferentes de gatos, incluyendo el Abisinio, el Himalayo, el Maine Coon, el Manx, el Persa, el Scottish Fold y el Siamés, por nombrar algunas. La Cat Fanciers’ Association, que es el registro de gatos con pedigrí más grande del mundo, reconoce unas 40 razas distintas. Los gatos más familiares son el Doméstico de pelo corto y el Doméstico de pelo largo, que son en realidad mezclas de diferentes razas. Las razas de gatos difieren en apariencia, longitud del pelo y otras características, pero varían relativamente poco en tamaño. En promedio, solo de 2,25 a 4,5 kg separan las razas domésticas más pequeñas de las más grandes.

Metabolismo

Los gatos también comparten el metabolismo rápido que tienen los perros, lo que da como resultado una frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria y temperatura más altas que las de las personas ( ver la Tabla: Valores fisiológicos felinos normales). Los gatos suelen vivir más que los perros y muchos viven hasta los 20 años de edad o más.

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Regulación de la temperatura

Los gatos son mejores para conservar el calor que para refrescarse, aunque su pequeño tamaño en relación con su gran superficie hace que el enfriamiento sea más eficaz que en los perros. Los gatos pierden calor por radiación externa. Tienen algunas glándulas sudoríparas que ayudan a enfriarse por evaporación, y lamer su pelo mejora aún más este proceso. También pierden calor a través del jadeo, aunque este no es un método de enfriamiento tan eficaz como en los perros. Los gatos también suelen buscar lugares oscuros y frescos para protegerse del calor del día. Como ocurre con todos los animales, los gatos no deben encerrarse nunca en los coches ni en otros espacios cerrados y calurosos. Esto puede provocar un golpe de calor y la muerte.

Los sentidos

Los gatos tienen los mismos cinco sentidos que las personas, pero en grados muy diferentes. Algunos sentidos están mucho mejor desarrollados que en las personas.

Vista

Los gatos tienen una visión aguda; pueden ver muchos más detalles que los perros. Concentrado en el centro de la retina del ojo, un tipo específico de célula llamado cono proporciona a los gatos una excelente agudeza visual y visión binocular. Esto les permite juzgar muy bien la velocidad y la distancia, una habilidad que les ayudó a sobrevivir como cazadores. Sin embargo, aunque los conos también son responsables de la visión del color, no se sabe si los gatos pueden ver los colores. Como los perros, los gatos también tienen muchas células retinianas llamadas bastones, que son buenas para recoger la luz tenue. De hecho, los gatos pueden ver seis veces mejor en condiciones de poca luz que las personas, dando lugar al mito de que los gatos pueden ver en la oscuridad. Los gatos también tienen una capa reflectante llamada tapetum lucidum, que magnifica la luz entrante y da un característico brillo azul o verdoso a sus ojos durante la noche.

Una característica única de los ojos caninos y felinos es la membrana nictitante, que también se llama tercer párpado. Este párpado adicional es de color rosa blanquecino y se encuentra debajo de los otros párpados en el ángulo interno (cerca de la nariz) del ojo. El tercer párpado se extiende hacia arriba cuando es necesario para proteger el globo ocular de arañazos (como cuando atraviesa la maleza) o en respuesta a la inflamación.

Equilibrio del gato

Audición

Los gatos son muy sensibles al sonido, con un rango auditivo tanto por encima como por debajo del rango de frecuencias que puede ser detectado por las personas. Pueden oír mejor que las personas e incluso mejor que la mayoría de los perros. El oído felino también actúa como buscador de direcciones, lo que resulta útil para la caza. Los gatos suelen girar la cabeza hacia la dirección del sonido mientras escuchan para localizar la ubicación. El canal auditivo de los gatos es más profundo y cónico que en las personas. Este canal más profundo está sujeto a la acumulación de suciedad y cera que puede causar inflamación e infección secundaria, aunque en menor grado que en los perros.

Los conductos semicirculares, que se encuentran dentro del oído interno, están llenos de líquido y son importantes para mantener el equilibrio. Estos están muy desarrollados en los gatos, lo que explica su agilidad y excelente sentido del equilibrio. Los gatos por lo general pueden determinar la posición de su cuerpo en todo momento y pueden enderezarse rápidamente cuando caen, lo que explica el origen de la frase "Los gatos siempre caen de pie".

Olor y gusto

Los gatos no confían tanto en el sentido del olfato como otros animales. El sentido del olfato está menos desarrollado en los gatos que en los perros. Como las personas, los gatos son quisquillosos con los olores y tratan de tapar los olores desagradables. También como las personas, el olor es una parte extremadamente importante del gusto y del disfrute de la comida para los gatos. Los gatos que han perdido el sentido del olfato debido a una enfermedad (como una infección nasal o respiratoria grave, lesiones nerviosas o ciertos cánceres) a menudo dejan de comer por completo.

La mayoría de los gatos se excitan con el olor de la hierba gatera, una planta que pertenece a la familia de la menta. Sin embargo, no todos los gatos reaccionan de la misma manera. Algunos se vuelven maníacos, otros ruedan y ronronean, otros están mínimamente afectados. Esta hierba es inofensiva y se puede administrar a su gato directamente o como parte de un juguete o pelota de hierba gatera.

Locomoción

Los músculos, tendones, articulaciones, ligamentos y la columna vertebral de los gatos son extremadamente flexibles, lo que los convierte en cazadores ágiles. Los gatos pueden caminar, correr, saltar, girar e incluso rodar formando una pelota. Pueden saltar largas distancias y girar en el aire para obtener un mejor ángulo de ataque. Los huesos felinos que son comparables a los huesos largos de nuestras manos y pies se localizan en la parte inferior de las patas del gato. El corvejón angular de las patas traseras es comparable al del tobillo en las personas. Su marcha normal es un "paso", en el que ambas patas de un lado se mueven juntas.

Almohadillas y uñas

Como en los perros, la parte inferior de la pata de los gatos está cubierta por almohadillas gruesas y elásticas que amortiguan el pie y ayudan a proporcionar un agarre seguro en muchos tipos de superficies. Los gatos tienen uñas mucho más adaptadas y complejas que las del perro. Las uñas felinas son muy afiladas y curvas, lo que hace que sea más fácil agarrar a la presa durante la caza o cortar durante las peleas por el territorio. Las uñas son retráctiles, para que no estorben ni hagan ruido al caminar o correr.

Uñas de gato

Muchos gatos con frecuencia rascan o amasan los muebles, la cama, las cortinas y otros tipos de materiales como una forma de eliminar las capas externas de las uñas delanteras y mantenerlas afiladas. Obviamente, este hábito puede ser muy destructivo. Las soluciones incluyen proporcionar un poste rascador como alternativa y cortar periódicamente las uñas. El corte de las uñas suele ser más fácil en los gatos que en los perros, aunque se debe tener cuidado para evitar cortar el centro "rápido", que es el suministro de sangre a la uña en crecimiento. Una solución más permanente es una cirugía de "desungulación", en la que las uñas delanteras se extirpan por completo, incluyendo el espolón, que no tiene ninguna función pero que puede engancharse y romperse. Aunque la cirugía es controvertida y está prohibida en algunas áreas, no hay pruebas de que aumente los problemas de comportamiento, como morder o no usar una caja de arena. Si elige desungular a su gato, este procedimiento debe realizarse antes de que el gato tenga alrededor de 6 meses de edad. No se recomienda en gatos adultos o mayores. Los gatos desungulados pueden tener problemas para trepar y defenderse y no se les debe permitir salir al aire libre.

Piel y pelo

La piel felina, como la de las personas y los perros, tiene una capa externa llamada epidermis que está siendo reemplazada constantemente, y una capa interna llamada dermis que contiene nervios y vasos sanguíneos, glándulas sebáceas y folículos pilosos. Las glándulas sebáceas secretan sebo que recubre y protege el pelo, dándole un brillo intenso. La piel felina es más sensible que la piel humana, por lo que es importante utilizar preparaciones tópicas específicamente formuladas para mascotas. Los champús y otros productos tópicos para personas pueden irritar la piel de su gato y deben evitarse.

Pelos felinos

  • Pelos de guardia: pelos largos y gruesos que terminan en una punta fina; aíslan el cuerpo y ayudan al sentido del tacto.

  • Pelos intermedios: pelos más delgados dentro de la capa primaria; también ayudan a aislar y proteger el cuerpo.

  • Pelos secundarios: los pelos más finos y numerosos; componen la capa interna suave que es importante para el control de la temperatura.

  • Bigotes: pelos sensoriales largos y fibrosos adheridos a la cara.

El pelo del gato protege la piel del sol, el frío, los arañazos y las picaduras de insectos; ayuda a regular la temperatura corporal y apoya el sentido del tacto. La piel del gato está formada por varios tipos de pelos. Los gatos también tienen bigotes que están adheridos a las células nerviosas de la cara. Estos pelos sensibles pueden usarse para juzgar el tamaño de una abertura, como el agujero de un roedor. Como en los perros, los gatos tienen pequeños músculos adheridos a los folículos pilosos, que pueden hacer que el pelo se erice para controlar la temperatura o como una señal de advertencia (es decir, "lomo erizado") en respuesta al peligro.

Las diferentes razas de gatos tienen diferentes tipos de capas de pelo. Algunos tienen el pelo largo (p. ej., el Persa, el Doméstico de pelo largo), algunos tienen el pelo corto (el Abisinio, el Doméstico de pelo corto) y algunos tienen pelo "mutante". Los tipos de pelo mutantes en las razas Rex o de pelo duro son más cortos y rizados que el pelo de la mayoría de los otros gatos. Algunas razas incluso carecen de pelo en ciertas áreas del cuerpo, por lo general el pecho y el abdomen.

Los gatos pierden pelo de forma natural durante todo el año, aunque la tasa de muda depende del clima, la nutrición y la salud general. Los gatos de exterior mudan más en otoño y primavera. La muda puede aumentar en todos los gatos debido al estrés, como una visita al veterinario. La muda excesiva y las zonas de alopecia pueden ser un signo de enfermedad que debe investigarse.

Dientes y boca

Los gatos son carnívoros con dientes diseñados para perforar y desgarrar la carne. Tienen 26 dientes deciduos (de leche) que son reemplazados por 30 dientes permanentes (adultos) que erupcionan entre los 5-7 meses de edad ( ver la Tabla: Dentición felina adulta). Los diferentes tipos de dientes tienen funciones especializadas, según su posición en la boca. Los dientes frontales, que incluyen los 12 incisivos y los 4 colmillos grandes, están diseñados para agarrar y desgarrar. Los premolares posteriores y los molares trituran el alimento en trozos más pequeños para que se pueda deglutir.

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La boca contiene las glándulas salivales, que lubrican los alimentos y comienzan la digestión. La lengua ayuda a guiar la comida hacia la parte posterior de la garganta y es importante para recoger pequeños trozos de comida y lamer el agua. La lengua felina está cubierta de estructuras diminutas, parecidas a espinas, que le dan una textura áspera como el papel de lija. La lengua áspera ayuda a acicalarse y se puede usar para raspar la carne de los huesos.

Tractos digestivo y urinario

El tracto digestivo incluye el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso (colon). Este sistema digiere los alimentos en nutrientes útiles, absorbe agua y elimina los desechos. Los problemas digestivos a menudo se manifiestan como vómitos o diarrea, que pueden tener muchas causas, incluyendo infecciones víricas, parásitos, estrés, o ingestión de huesos, hilos, pelo u otros cuerpos extraños.

El aparato urinario elimina los desechos de la degradación de proteínas y ayuda a controlar los niveles de líquido. Los productos de desecho son filtrados por los riñones y luego enviados a través de los uréteres a la vejiga urinaria para su almacenamiento. La orina sale del organismo a través de la uretra. En los machos, la uretra funciona como un canal para los espermatozoides durante la cópula. El pene felino es pequeño y está "escondido" dentro de la bolsa escrotal que contiene los testículos. Esto a veces puede dificultar que los propietarios de mascotas determinen si su gato es macho o hembra.

Las infecciones urinarias suelen aparecer como goteos frecuentes de orina que pueden estar teñidos de sangre. Los gatos suelen desarrollar una afección denominada enfermedad del tracto urinario inferior felino, que también se denomina síndrome urológico felino. Los signos pueden ser similares a los de una infección. La enfermedad del tracto urinario inferior felino está causada por una acumulación de cristales en la orina, que se convierte en un lodo que irrita el tracto urinario. Esto es especialmente peligroso en los gatos machos, porque su uretra, que transporta la orina desde la vejiga fuera del organismo, es estrecha y se dobla y gira. Si el tracto se bloquea y el gato es incapaz de orinar, se puede producir insuficiencia renal y muerte sin un tratamiento inmediato.

Tanto los problemas urinarios como los digestivos a menudo se asocian con esfuerzo al orinar o defecar. A primera vista, puede ser difícil para los propietarios de gatos distinguir el origen del problema. Por lo tanto, es importante vigilar a su gato mientras hace sus necesidades y comprobar el aspecto y el color de la orina y las heces. La diarrea suele consistir en heces frecuentes, blandas o líquidas que pueden ser de un color diferente (a menudo amarillo, gris o negro) de lo habitual. Cualquier signo de sangre en las heces requiere atención veterinaria. Los intentos repetidos e improductivos de defecar pueden ser un signo de estreñimiento u obstrucción grave. Los gatos machos que se esfuerzan gotean sangre, aúllan o tienen un abdomen doloroso es probable que tengan una enfermedad del tracto urinario inferior felino. La obstrucción del tracto urinario o gastrointestinal es una urgencia y su mascota debe ser examinada por un veterinario inmediatamente.

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