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Trastornos del oído externo en gatos

PorKaren A. Moriello, DVM, DACVD, Department of Medical Sciences, School of Veterinary Medicine, University of Wisconsin-Madison
Revisado/Modificado jul 2018 | Modificado ago 2018
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Una variedad de afecciones de la piel afecta la parte exterior del oído, conocida como pabellón auricular. La mayoría de las afecciones también provocan cambios en los tejidos de otras áreas. Rara vez una enfermedad afecta únicamente al oído externo o lo hace en primer lugar. Como sucede con todas las afecciones de la piel, la mejor forma de realizar un diagnóstico es combinarlo con los resultados de una anamnesis exhaustiva, un examen físico y cutáneo completo, y pruebas de diagnóstico cuidadosamente seleccionadas.

Los insectos y parásitos suelen provocar inflamación del pabellón auricular (con el consiguiente enrojecimiento, hinchazón, prurito o ampollas), ya sea por el daño directo de la picadura del parásito o como resultado de una hipersensibilidad.

Alergias

Las alergias a los alérgenos ambientales (como el polvo doméstico, los ácaros del polvo doméstico, el polen de los árboles, las hierbas, las malezas y el moho) y a los alimentos suelen causar inflamación de la piel (dermatitis) en gatos. Las alergias pueden causar enrojecimiento y picor en los oídos. Las infecciones de los oídos también son frecuentes. Otras áreas del cuerpo (como cara, axilas, ingle y pies) también pueden estar afectadas. El diagnóstico se basa en la anamnesis del gato, los signos observados y la eliminación de otras enfermedades de la piel que causan picor. El veterinario recomendará un plan de tratamiento, que puede incluir cambios en la comida y medicamentos. También se pueden realizar pruebas para identificar qué alérgenos ambientales están causando las alergias de su gato. Los resultados de estas pruebas permiten al veterinario prescribir "vacunas de alergia" (conocidas como inmunoterapia específica con alérgenos) para ayudar potencialmente a reducir la reacción alérgica de su gato. Las alergias son una afección a largo plazo que suelen necesitar tratamiento de por vida.

Condritis auricular

La condritis auricular es la inflamación del cartílago dentro del oído externo. Rara vez se diagnostica en gatos. Los signos incluyen dolor, hinchazón, enrojecimiento y deformación de las orejas. Se suelen ver afectados ambos pabellones auriculares. Algunos gatos también presentan signos en otras partes del cuerpo, como las articulaciones, los ojos y el corazón. El tratamiento puede no ser necesario si el gato no siente dolor y solo están afectados los oídos. Los medicamentos pueden ayudar a los gatos con dolor o con signos en otras partes del cuerpo. Con o sin tratamiento, las orejas se deformarán permanentemente.

Dermatitis de contacto del oído

En algunos gatos, el lado interno y sin pelo de la oreja puede inflamarse e irritarse después de la aplicación de ciertas pomadas o medicamentos. Esta inflamación, denominada dermatitis de contacto, puede desarrollarse de 1 a 7 días después de iniciar un tratamiento. La piel de la oreja puede enrojecerse e hincharse, y presentar protuberancias o úlceras. Algunos gatos también pueden tener picor o dolor. Los veterinarios suelen tratar la afección interrumpiendo todas las pomadas u otros medicamentos tópicos. Es poco probable que cambiar de pomada ayude, ya que la mayoría de los productos contienen ingredientes inactivos similares.

Otohematomas

Los otohematomas son hinchazones llenas de líquido que se desarrollan en la superficie interna del pabellón auricular (oído externo). Se desconoce la causa de su desarrollo. Los signos clínicos incluyen sacudidas de cabeza o rascado de orejas debido al picor. El tratamiento suele implicar cirugía para drenar y eliminar las inflamaciones. Con frecuencia, el veterinario colocará un drenaje hecho con un tubo blando, en el área, para ayudar a prevenir que el líquido se acumule nuevamente. También se pueden prescribir medicamentos.

Puntas de oreja dobladas

Las puntas de las orejas dobladas en gatos se suelen asociar con el uso a largo plazo de fármacos antiinflamatorios esteroides, por lo general, en forma de medicación ocular o auditiva diaria. También puede producirse debido al daño causado por la exposición prolongada al sol. El plegamiento de las orejas suele ser permanente.

Lesiones por congelación

La congelación puede producirse en gatos poco adaptados a climas fríos y es más probable en condiciones de humedad o viento. Suele afectar a zonas del cuerpo que están mal aisladas, como la punta de las orejas, las patas y la cola. La piel puede estar pálida o enrojecida, hinchada y con dolor. En casos graves, puede producirse la muerte de los tejidos y el desprendimiento de las puntas exteriores de las orejas. El tratamiento consiste en un calentamiento rápido y suave, y en cuidados de apoyo. Puede ser necesaria la amputación de las zonas afectadas, pero debe retrasarse hasta que se determine el verdadero borde del tejido afectado.

Caída del pelo

Varios trastornos en gatos pueden provocar caída del pelo (alopecia) en las orejas. La alopecia periódica de los pabellones auriculares provoca la caída del pelo, en forma de parches o completa, en ambos pabellones auriculares de los gatos siameses. El tratamiento no es necesario. El patrón de alopecia puede afectar solo al pabellón auricular de perros y gatos jóvenes. Los medicamentos utilizados para tratar la alopecia en perros y humanos no deben usarse en gatos, ya que han causado la muerte de, al menos, dos gatos.

Enfermedades inmunomediadas

Varias enfermedades inmunitarias pueden afectar al oído externo y al canal auditivo (consulte también pénfigo). Otras zonas del cuerpo suelen verse afectadas al mismo tiempo y pueden incluir las almohadillas de las patas, las membranas mucosas, las uniones de la piel y las membranas mucosas, las uñas y los lechos ungueales, y la punta de la cola. Las enfermedades inmunomediadas se confirman mediante una biopsia de las lesiones primarias.

Dermatitis por picaduras de insectos (inflamación de la piel causada por mosquitos, pulgas y moscas) en gatos

Los gatos pueden desarrollar inflamación de la piel (dermatitis) después de ser picados por insectos que se alimentan de sangre, como mosquitos, pulgas y moscas. Se suelen formar pequeños bultos en las puntas de las orejas y pueden cubrirse con costras o convertirse en úlceras.

La reacción alérgica a las picaduras de mosquito puede causar inflamación de la piel, con úlceras costrosas de lenta cicatrización en la parte externa de las orejas, la nariz y, raramente, en las almohadillas de las patas y los párpados de los gatos. A menudo conocidas como dermatitis miliar, estas pequeñas erupciones en forma de "semilla de mijo" forman costras, supuran y, luego, se secan, con lo cual queda una pequeña zona sin pelo. En los gatos gravemente afectados, las áreas lesionadas progresan desde pequeños bultos duros y redondos a tumores elevados, de color blanco a rosa, y a úlceras costrosas de curación lenta que se fusionan para afectar áreas extensas. La cantidad de picor varía y los nódulos linfáticos pueden aumentar de tamaño. El tratamiento incluye mantener al gato en el interior y utilizar un repelente de insectos prescrito, cuando se prevea la exposición a mosquitos. Asegúrese de usar solamente repelentes recetados por su veterinario y, específicamente, hechos para gatos.

La pulga del conejo se encuentra principalmente en Europa y Australia, y puede transmitirse a los gatos. Las pulgas se adhieren firmemente a la piel del gato y suelen afectar a la punta de la oreja, donde pueden causar inflamación de la piel.

Los dípteros picadores (p. ej., moscas de los establos y moscas negras) también pueden causar dermatitis después de picar a los gatos. El tratamiento incluye el control de moscas en el entorno (p. ej., limpiando los desechos animales) y el uso de antiinflamatorios recetados por su veterinario.

Sarna

La sarna es causada por ácaros microscópicos. Hay varios tipos de ácaros que causan sarna. Uno de los tipos más comunes de inflamación del conducto auditivo externo (otitis externa) en gatos es la sarna otodéctica, causada por los ácaros Otodectes cynotis. Los ácaros afectan tanto a la piel como a las orejas y los signos incluyen enrojecimiento, pérdida parcial de pelo, picor e inflamación general de la piel.

La sarna sarcóptica, causada por el ácaro parasitario Sarcoptes scabiei, es rara en gatos. La afección comienza con pequeñas protuberancias redondas y duras en la piel. Estas protuberancias evolucionan hacia la descamación, la formación de costras, las zonas irritadas y en carne viva en los bordes de las orejas y en otras partes del cuerpo. El picor es intenso. La transmisión es por contacto directo con animales infestados u objetos contaminados.

La sarna notoédrica, causada por Notoedres cati, es más común que la sarna sarcóptica en gatos. Provoca picor intenso y constante alrededor de orejas, cabeza y cuello. Los signos incluyen sacudidas de cabeza, enrojecimiento, pérdida de pelo y costras de color amarillo grisáceo.

El diagnóstico de la sarna se basa en los signos, los antecedentes de exposición, la exploración y el descubrimiento de ácaros en múltiples raspados de piel. Los ácaros son difíciles de encontrar, por lo que su veterinario puede recomendar un tratamiento, incluso, si la infestación no está confirmada. Las opciones de tratamiento incluyen baños y medicamentos eficaces contra los ácaros (aplicados en piel o administrados por boca o inyección). Se pueden administrar corticoesteroides para ayudar a controlar el picor grave. Su veterinario podrá prescribir el mejor tratamiento para su mascota. Dado que los ácaros pueden sobrevivir fuera del hospedador durante una cantidad de tiempo variable, las camas, los cepillos y los objetos del entorno de su gato se deben limpiar a fondo. Cualquier otro gato o perro en la casa debe considerarse infestado y también se debe tratar.

Otitis externa proliferativa y necrotizante en gatos

La otitis externa proliferativa y necrotizante es una enfermedad rara en gatos y se desconoce la causa. Puede afectar a gatos de 2 meses a 12 años de vida y la mayoría de los casos se producen a los 4 años. No se ha descrito predilección por razas, pero puede ser más frecuente en machos. Suele afectar a la superficie interna del oído y al área cercana al canal auditivo, pero también puede extenderse al interior del canal auditivo. También puede estar afectada la piel que rodea orejas, ojos y boca. Las áreas afectadas pueden tener costras gruesas, que pueden sangrar o ulcerarse. Las infecciones secundarias de bacterias y levaduras pueden empeorar la afección. La mayoría de los gatos parecen no prestar mucha atención a las áreas afectadas, pero, cuando se desarrolla la ulceración, puede aparecer un leve prurito y malestar. El diagnóstico se confirma mediante una biopsia de piel. Algunos casos pueden desaparecer por sí solos, pero solo después de 12 a 24 meses. El tratamiento con medicación tópica puede resolver los signos.

Adenitis sebácea en gatos

La adenitis sebácea es un trastorno cutáneo, poco frecuente en gatos, que implica inflamación y destrucción de las glándulas sebáceas (glándulas de la piel que producen aceites). La causa se desconoce, pero puede ser hereditaria. Los signos incluyen pérdida de pelo, y escamas que se adhieren a los tallos del pelo en el pabellón auricular, frente, cara, cola y cuerpo. El picor, cuando se observa, suele estar asociado con una infección cutánea secundaria. La afección se diagnostica con una biopsia de tejido. El tratamiento incluye medicamentos y champús medicados. Su veterinario puede hacer recomendaciones adicionales para aumentar la eficacia de las rutinas de baño.

Dermatitis solar (dermatitis por radiación) en gatos

La dermatitis solar felina, también llamada dermatitis por radiación o ultravioleta, se observa con mayor frecuencia en gatos blancos o con orejas blancas que han estado expuestos al sol durante mucho tiempo. Las lesiones aparecen, al principio, como enrojecimiento y descamación en las puntas de las orejas con escaso pelo. Pueden aparecer costras, secreciones y úlceras de cicatrización lenta, a medida que la piel se transforma en una forma de cáncer llamada carcinoma de células escamosas. En las primeras etapas de la enfermedad, el tratamiento consiste en limitar la exposición a la luz ultravioleta, haciendo que el animal permanezca en el interior, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, y empleando protectores solares tópicos que su veterinario le recetará. El carcinoma de células escamosas de los oídos externos se trata con la extirpación quirúrgica, seguida de radioterapia, o con un medicamento tópico.

Dermatitis solar y carcinoma de células escamosas, gato

Garrapatas

Las garrapatas pueden producir irritación en el lugar de fijación y se pueden encontrar en el pabellón auricular o en el conducto auditivo. La garrapata de las orejas, que se encuentra en el sudoeste de EE. UU., América del Sur, América Central, sur de África e India, es una garrapata blanda cuyas formas más jóvenes e inmaduras infestan y viven en el canal auditivo externo de los gatos y otros animales. Los signos clínicos incluyen sacudidas y frotamiento de cabeza o intentos de rascarse las orejas. Tanto el animal como el entorno (incluida toda la cama) se deben tratar utilizando los compuestos prescritos o recomendados por su veterinario. Las infecciones secundarias, bacterianas o por hongos, también son frecuentes y deben tratarse.

Vasculitis en gatos

La vasculitis es la inflamación de los vasos sanguíneos y es un trastorno poco común en gatos. La piel de la zona afectada desarrolla manchas moradas, enrojecimiento, úlceras y costras. También puede producirse un desprendimiento de tejido muerto. La vasculitis suele afectar a los pabellones auriculares, la cola y las almohadillas. Una respuesta inadecuada del sistema inmunitario, fármacos, infecciones o cáncer pueden causar el trastorno; sin embargo, la causa puede ser desconocida o difícil de identificar. El tratamiento implica la eliminación de cualquier causa conocida, así como la medicación para reducir los efectos del sistema inmunitario.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre las enfermedades del pabellón auricular.