Algo más del 10 % de los animales explorados por un veterinario padecen algún tipo de enfermedad cardiovascular. A diferencia de las enfermedades de muchos otros sistemas de órganos, las enfermedades cardiovasculares no suelen desaparecer, sino que casi siempre se vuelven más graves y pueden conducir a la muerte. Además, las enfermedades cardiovasculares pueden ser más difíciles de detectar y cuantificar porque el corazón no se puede ver y está muy bien protegido por la caja torácica.
La enfermedad cardíaca puede definirse como cualquier anomalía del corazón. Abarca una amplia gama de afecciones, incluyendo las anomalías congénitas y trastornos de la estructura física, la función o la actividad eléctrica. Puede clasificarse por diversos métodos, incluso si la enfermedad estaba presente al nacimiento o no (es decir, anomalía congénita o adquirida), las causas (p. ej., infecciosa o degenerativa), la duración (p. ej., de larga o corta duración), estado clínico (p. ej., insuficiencia cardiaca izquierda o derecha o insuficiencia biventricular), por malformación estructural (p. ej., defecto del septo ventricular) o por alteración eléctrica (p. ej., fibrilación auricular).
La insuficiencia cardiaca es cualquier anomalía cardíaca que provoca que el corazón no bombee suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. No es una enfermedad específica, sino una afección en la que la congestión o la acumulación anormal de líquido, la disminución del flujo sanguíneo al organismo y/o la presión arterial anormalmente baja surgen como consecuencia final de una enfermedad cardiaca grave. Las enfermedades cardiacas pueden cursar sin dar lugar nunca a una insuficiencia cardiaca. Sin embargo, la insuficiencia cardiaca solo puede producirse si existe una enfermedad cardiaca, ya que es una consecuencia de una enfermedad cardiaca grave.
Anomalías del sistema cardiovascular
Las siguientes anomalías del sistema cardiovascular pueden llevar a una enfermedad cardiaca: 1) las válvulas cardiacas no se cierran ni abren correctamente (enfermedad valvular); 2) el músculo cardiaco bombea demasiado débilmente o se relaja de forma inadecuada (enfermedad miocárdica); 3) el corazón late demasiado lento, demasiado rápido o irregularmente (arritmia); 4) los vasos sanguíneos interfieren demasiado en el flujo sanguíneo (enfermedad vascular); 5) puede haber aberturas entre las cavidades del lado izquierdo y del lado derecho del corazón (derivaciones cardiacas) o flujo sanguíneo anormal entre el cuerpo y los pulmones (derivaciones extracardiacas); 6) hay muy poca o demasiada sangre en comparación con la capacidad de los vasos sanguíneos para almacenar esa sangre; y 7) hay parasitosis del sistema cardiovascular, como la enfermedad del gusano del corazón.
Los signos asociados a cualquiera de estas enfermedades se deben a un flujo sanguíneo inadecuado a través de los órganos (los signos incluyen intolerancia al ejercicio, debilidad y desmayos) o a la acumulación de sangre en los órganos, lo que hace que se filtre líquido de los vasos sanguíneos a los tejidos (los signos incluyen acumulación anormal de líquido en los pulmones o el abdomen). Se dice que un perro que muestra signos de tener muy poca sangre en los tejidos para mantener una función normal está en insuficiencia cardiaca de bajo gasto. Se dice que un perro que muestra signos causados por el represamiento de sangre en los órganos mal drenados tiene una insuficiencia cardíaca congestiva. Cuando no hay suficiente oxígeno en la sangre, las membranas mucosas desarrollan un color azul y a menudo hay un aumento de la concentración de glóbulos rojos.
Las enfermedades de mayor importancia, debido al número de casos existentes, son la regurgitación mitral debida a displasia valvular mitral, miocardiopatía dilatada, miocardiopatía arrítmica del bóxer y enfermedad del gusano del corazón (dirofilariosis).
Consulte también el contenido para veterinarios sobre enfermedad cardíaca e insuficiencia cardíaca.