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Diabetes insípida en animales

PorDeborah S. Greco, DVM, PhD, DACVIM-SAIM, Desert Veterinary Specialists, Palm Desert, CA
Revisado/Modificado Modificado sept 2024
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La diabetes insípida está causada por una falta de hormona antidiurética (ADH) o una incapacidad de los riñones para responder a ella. Da lugar a la producción de grandes volúmenes de orina diluida, lo que lleva a los animales afectados a beber grandes cantidades de agua para compensar. El diagnóstico suele implicar una prueba de restricción hídrica y una evaluación de la respuesta a la ADH exógena. El tratamiento se dirige a controlar la poliuria.

La diabetes insípida es un trastorno endocrino que se produce por una deficiencia en la producción o en la respuesta a la arginina vasopresina (AVP), también llamada hormona antidiurética (ADH). En medicina veterinaria, se distinguen dos categorías principales que dependen de la causa: diabetes insípida central y diabetes insípida nefrógena.

Etiología de la diabetes insípida en animales

La diabetes insípida central se produce por una secreción baja de ADH, producida por los núcleos supraóptico y paraventricular del hipotálamo, y liberada por la hipófisis posterior.

La forma hipofisaria de la diabetes insípida central se desarrolla como resultado de la compresión y destrucción de la porción nerviosa hipofisaria, el tallo infundibular o el núcleo supraóptico en el hipotálamo. Las lesiones responsables de la interrupción de la síntesis o secreción de ADH en la diabetes insípida hipofisaria consisten en grandes neoplasias hipofisarias (endocrinológicamente activas o inactivas), quistes o granulomas inflamatorios de expansión dorsal y lesiones traumáticas en el cráneo, con hemorragia y proliferación glial en el sistema neurohipofisario.

Otras causas de diabetes insípida central incluyen la migración de parásitos, las infecciones locales y las cirugías que afectan a la hipófisis.

Por el otro lado, la diabetes insípida nefrógena se da cuando los riñones no responden a las ADH de manera adecuada. La diabetes insípida nefrógena puede ser congénita o adquirida.

  • La diabetes insípida nefrógena primaria se caracteriza por la ausencia congénita de receptores de ADH o por una respuesta deficiente de los receptores en las células diana en el riñón.

  • La diabetes insípida nefrógena secundaria es el producto de un déficit funcional causado por tratamientos con determinados fármacos, además de varias afecciones subyacentes, incluidos trastornos electrolíticos, endotoxemia, hiperadernocorticismo, hipertiroidismo en gatos, leptospirosis en perros, enfermedad hepática y pielonefritis, que interfieren en la interacción normal entre la ADH y los receptores tubulares renales.

Epidemiología de la diabetes insípida en animales

La diabetes insípida es poco frecuente en perros, gatos y ratas de laboratorio, y aún más rara en otras especies animales.

No existe predilección de sexo, edad ni raza.

Hallazgos clínicos de la diabetes insípida en animales

Los animales afectados excretan grandes volúmenes de orina hipotónica y beben cantidades igualmente abundantes de agua.

La diabetes insípida causa una concentración de orina inadecuada, incluso si hay deshidratación. Si hay deficiencia absoluta de ADH o una falta de respuesta total ante ella, se da hipostenuria persistente (densidad de la orina [USG] <1,006). Si hay deficiencia parcial de ADH o una respuesta incompleta ante ella, hay isostenuria hasta una concentración mínima de orina (USG 1,008-1,020).

La osmolalidad de la orina disminuye a valores inferiores a la osmolalidad plasmática normal (aproximadamente 300 mOsm/kg) tanto en la forma hipofisaria como en la nefrógena, incluso cuando el animal no bebe agua.

El incremento en la osmolalidad de la orina por encima de la del plasma en respuesta a la ADH exógena en la forma hipofisaria, pero no en la nefrógena, es útil para diferenciar clínicamente las dos formas de la enfermedad.

Lesiones

En los casos de diabetes insípida central neurohipofisaria, el lóbulo posterior de la hipófisis, el tallo infundibular y el hipotálamo están comprimidos o alterados por las células neoplásicas. Como resultado, se interrumpen los axones no mielinizados que transportan la ADH de su lugar de producción (hipotálamo) hasta su lugar de liberación (porción nerviosa).

Diagnóstico de la diabetes insípida en animales

  • Poliuria crónica

  • Prueba de restricción hídrica y prueba de respuesta a la ADH

  • Respuesta a la administración exógena de AVP análoga

El diagnóstico de la diabetes insípida se basa en el hallazgo de poliuria crónica que no disminuye ante la deshidratación y que no se debe a una enfermedad renal primaria.

Para confirmar el diagnóstico y diferenciar la diabetes insípida nefrógena principal o secundaria de la polidipsia psicógena se pueden realizar varias pruebas. Históricamente, el diagnóstico se basa en los resultados de la prueba de restricción hídrica y en la respuesta a la administración de ADH. Sin embargo, la prueba de elección es un ensayo terapéutico con desmopresina.

Prueba de restricción hídrica gradual

Se puede realizar la prueba de restricción hídrica para evaluar la capacidad del paciente para concentrar la orina, siempre que el animal no esté deshidratado y no presente enfermedad renal. En la literatura, se describen variaciones del protocolo de la prueba (denominada prueba de restricción hídrica o prueba de restricción hídrica modificada). No se recomienda restringir abruptamente el agua. Se prefiere una restricción hídrica gradual antes que una absoluta.

Perlas y trampas

  • Para la prueba de restricción hídrica gradual, no se debe eliminar el agua de manera abrupta.

Los propietarios miden el volumen de agua bebida en casa durante un promedio de 24 horas, cada día durante 3-5 días consecutivos. Desde el punto inicial, el consumo diario de agua se restringe entre un 5 y un 10 % por día, y se evalúan diariamente el peso corporal, el estado de hidratación y la densidad urinaria (USG) de la orina matutina. Idealmente, se debe determinar la osmolalidad plasmática y urinaria; sin embargo, debido a que estas pruebas no están a disposición de la mayoría de los veterinarios, en su lugar se suele monitorear la USG. Al paciente se lo debe vigilar cuidadosamente para evitar una pérdida >5 % del peso corporal y una deshidratación grave.

Los criterios de valoración de la prueba incluyen lo siguiente:

  • USG >1,025,

  • deshidratación del 5 % (o pérdida del 5 % del peso corporal),

  • consumo de agua diario <60 mL/kg.

Un USG >1,025 sugiere tan solo una deficiencia de ADH parcial o antagonismo a la acción de la ADH, causado por hipercortisolismo o un diagnóstico de polidipsia psicógena como causa de la poliuria.

Se observa escasa variación en la densidad de la orina en aquellos animales que presentan una falta total de actividad de la ADH, debido a una pérdida primaria de ADH o a la falta de respuesta renal. En estos casos, se administra vasopresina exógena para evaluar la respuesta.

Prueba de respuesta a la ADH

A continuación, se debe realizar una prueba de respuesta a la ADH para diferenciar entre las afecciones que pueden dar lugar a grandes volúmenes de orina con una densidad crónicamente baja, pero que por lo demás es normal. Estas afecciones comprenden la diabetes insípida nefrógena (incapacidad del riñón para responder a la ADH), la diabetes insípida psicógena (polidipsia en respuesta a trastornos psicológicos, pero con una respuesta normal a la ADH) y el hipercortisolismo (que produce una deficiencia parcial de la acción de la ADH debida al efecto antagonista del cortisol sobre la actividad de la ADH en los riñones).

Esta prueba también puede emplearse para evaluar a animales en los cuales no se puede realizar la prueba de privación de agua.

  1. Se determina la densidad urinaria (USG) al comienzo de la prueba.

  2. Se administra acetato de desmopresina (2-4 gotas en el saco conjuntival).

  3. Se vacía la vejiga después de 2 horas.

  4. Se mide la USG a intervalos establecidos (4, 8, 12, 18 y 24 horas) tras la administración de ADH.

La densidad alcanza un valor máximo >1,026 en animales que presentan una deficiencia primaria de ADH, aumenta significativamente por encima de la cantidad inducida por la privación de agua en aquellos que tienen una deficiencia parcial en la actividad de la ADH, y muestra pocos cambios en los que sufren diabetes insípida nefrógena. Si se utiliza la solución nasal, la desmopresina se debe pasar a través de un filtro de esterilización de 0,2 μm antes de aplicarla.

Si se mide la osmolalidad, la relación orina/plasma después de privación de agua es >3 en animales sanos, 1,8–3,0 en animales con deficiencia moderada de ADH y <1,8 en animales con deficiencia grave. La relación orina/plasma tras la administración de ADH, en comparación con la obtenida después de la privación de agua, es >2 en animales con deficiencia primaria de ADH, 1,1–2,0 en animales con inhibidores de la acción de la ADH y <1,1 en animales que no responden a la ADH.

Ensayo terapéutico con desmopresina

La prueba de elección es un ensayo terapéutico con desmopresina cuidadosamente vigilado.

  1. Deben excluirse inicialmente todas las demás causas de poliuria y polidipsia, limitando el diagnóstico diferencial a la diabetes insípida central, la diabetes insípida nefrógena y la polidipsia psicógena.

  2. En los gatos, el propietario debe medir el consumo de agua del animal en 24 horas, 2-3 días antes del ensayo terapéutico con la desmopresina, permitiendo la ingestión ad libitum de agua.

  3. Se administra acetato de desmopresina (0,1 mg/ml) en el saco conjuntival (1-4 gotas, cada 12 horas) o en comprimidos orales (0,1-0,2 mg, por vía oral, cada 12 horas) durante 3-5 días.

Una reducción drástica de la ingestión de agua (>50 %) durante el primer día de tratamiento sugiere firmemente un déficit de ADH y el diagnóstico de diabetes insípida central o diabetes insípida nefrógena parcial.

Otras pruebas

La diabetes insípida también debe distinguirse de otras enfermedades que cursan con poliuria. Las más comunes son la diabetes mellitus con glucosuria y una USG elevada, y la nefritis crónica con una USG habitualmente baja y signos de insuficiencia renal (con proteinuria, cilindros urinarios, etc).

Si hay sospecha de diabetes insípida central, los métodos de imágenes avanzados, como las TC o RMN, pueden revelar una masa hipofisaria.

Tratamiento de la diabetes insípida en animales

  • Acetato de desmopresina (diabetes insípida central)

  • Diuréticos tiacídicos

  • Clorpropamida

No siempre es necesario tratar la diabetes insípida central, siempre que haya acceso libre al agua y que la poliuria no represente ninguna preocupación.

La poliuria se controla administrando acetato de desmopresina, un análogo sintético de la ADH. La dosis inicial es de 0,1 mg/ml en solución nasal (2 gotas), aplicada en la mucosa nasal o la conjuntiva, o comprimidos orales (0,1-0,2 mg/perro, por vía oral, cada 8-12 horas); esto se incrementa gradualmente hasta que se determina la dosis mínima eficaz.

El efecto máximo por lo general se producirá 2-6 horas después de la administración y durará 10-12 horas. No se debe restringir el consumo de agua. Es necesario continuar el tratamiento cada 12-24 horas, durante el resto de la vida del animal.

También se ha utilizado clorpropamida para estimular la secreción de ADH en la diabetes insípida central.

No existe un tratamiento específico para la diabetes insípida nefrógena. El control implica abordar la enfermedad subyacente.

Se pueden utilizar diuréticos tiacídicos (p. ej., clorotiazida o hidroclorotiazida) para ayudar a controlar la poliuria en los casos de diabetes insípida nefrógena o central.

Consulte las consideraciones farmacológicas en Farmacoterapia en la diabetes insípida en animales.

Conceptos clave

  • La diabetes insípida es poco frecuente en perros y gatos; es el resultado de una deficiencia de ADH o de la falta de respuesta a esta, o puede ser secundaria a un traumatismo craneal.

  • El diagnóstico puede lograrse mediante el uso de una prueba de restricción hídrica o mostrando un aumento en la osmolalidad de la orina después de la suplementación con ADH.

  • El tratamiento primario para la diabetes insípida central es el acetato de desmopresina, un análogo sintético de la ADH. El tratamiento intranasal puede ser eficaz en perros.

Para más información

  • Peralta J, Labato MA. Central diabetes insipidus. Clinician’s Brief. June 2019.

  • Rossi TA, Ross LA. Diabetes insipidus. En: Rédei GP. Encyclopedia of Genetics, Genomics, Proteomics, and Informatics. Springer; 2008:498.

  • Nelson RW. Water metabolism and diabetes insipidus. En: Feldman EC, Nelson RW, Reusch CE, Scott-Moncrief JCR, Behrend NC. Canine and Feline Endocrinology. 4th ed. Elsevier/Saunders; 2015:1-36.

  • Consulte también la información para propietarios sobre diabetes insípida en perros y gatos.