La verdadera acantosis nigricans es una dermatosis genética que afecta principalmente a los perros de raza Teckel. La hiperpigmentación posinflamatoria puede parecer clínicamente similar, pero esta es una reacción secundaria producida por una causa subyacente. El diagnóstico se basa en la presentación clínica. El tratamiento incluye fármacos antiinflamatorios tópicos o antimicrobianos en caso de que exista una infección secundaria bacteriana o por levaduras.
La acantosis nigricans tiene dos presentaciones. La presentación más común en perros se debe a una reacción secundaria a la inflamación caracterizada por hiperpigmentación axilar y/o inguinal, liquenificación y alopecia. La segunda se debe a una genodermatosis principalmente de los perros de raza Teckel que se manifiesta en etapas tempranas de la vida y que no es inflamatoria. Actualmente, los dermatólogos no usan el término acantosis nigricans para describir el patrón de reacción inflamatoria. En esta reacción inflamatoria, la dificultad radica en la identificación de la enfermedad cutánea subyacente que desencadena el patrón.
Etiología y hallazgos clínicos de la acantosis nigricans
La acantosis nigricans es un trastorno de hiperpigmentación. No existe predilección sexual. La acantosis nigricans primaria es una genodermatosis que puede afectar a muchas razas, pero particularmente se observa en el Teckel. En esta raza, los signos clínicos suelen estar presentes al año de edad.
La acantosis nigricans secundaria realmente es una hiperpigmentación posinflamatoria y debe denominarse como tal. Por tanto, el término "acantosis nigricans" no es apropiado. Este patrón de reacción inflamatoria puede darse en cualquier raza de perro y a cualquier edad; aunque es más común en razas predispuestas a afecciones que provocan inflamación de la región axilar o inguinal debido a:
Anomalías de conformación.
Obesidad.
Endocrinopatías (p. ej., hipotiroidismo, hiperadrenocorticismo, anomalías de las hormonas sexuales).
Prurito axilar e inguinal asociado a dermatitis atópica.
Alergia alimentaria.
Dermatitis de contacto.
Trastornos primarios de la queratinización.
Infecciones cutáneas (p. ej., piodermia estafilocócica, dermatitis por Malassezia).
Los signos clínicos comienzan con un aumento en la pigmentación de la región axilar y/o inguinal. En la acantosis nigricans primaria, la hiperpigmentación es inicialmente difusa y no inflamatoria. Tiende a desarrollarse uniformemente en las áreas afectadas. En la acantosis nigricans primaria, las lesiones inflamatorias secundarias (es decir, la liquenificación) se desarrollan con mayor frecuencia como resultado de la fricción.
En la hiperpigmentación posinflamatoria, la distribución es irregular y a menudo comienza con un aspecto de encaje. Es posible que no afecte simultáneamente en todas las áreas. La inflamación es leve, pero se agrava con el tiempo. Las lesiones inflamatorias secundarias no afectan necesariamente a la región axilar o inguinal, ni son necesariamente simétricas.
Cortesía del Dr. Karen A. Moriello.
La hiperpigmentación posinflamatoria se desencadena por inflamación y/o fricción. Las lesiones pueden evolucionar hacia áreas graves de hiperpigmentación, con liquenificación notable, pérdida de pelo y seborrea. A menudo, estas áreas presentan olor y pueden ser dolorosas. Los bordes de estas lesiones suelen ser eritematosos; este es un signo de piodermia bacteriana secundaria y/o de sobrecrecimiento de levaduras. Con el tiempo, las lesiones pueden extenderse a la parte ventral del cuello, la ingle, el abdomen, el perineo, los corvejones, el área periocular y las orejas. El prurito es variable y suele ser el resultado de un sobrecrecimiento microbiano secundario (estafilococos o dermatitis por Malassezia) o bien se debe a la enfermedad subyacente.
Diagnóstico de la acantosis nigricans
La acantosis nigricans primaria se diagnostica en función de los hallazgos físicos.
El diagnóstico de la hiperpigmentación posinflamatoria requiere la identificación de la enfermedad subyacente
Los hallazgos físicos compatibles con un diagnóstico clínico de acantosis nigricans primaria no son difíciles de reconocer. La hiperpigmentación posinflamatoria es un signo clínico de una enfermedad subyacente y debe evaluarse mediante una anamnesis y una exploración física cuidadosas para identificar la causa. Los raspados de piel se deben realizar para descartar la demodicosis, además de frotis de impresión para confirmar la sospecha de infecciones bacterianas y por Malassezia.
La inflamación posinflamatoria asociada con endocrinopatías no es pruriginosa, y las pruebas de enfermedad tiroidea y adrenal pueden ser útiles en perros mayores; las enfermedades endocrinas de la piel no son pruriginosas a menos que estén acompañadas de infecciones cutáneas secundarias. Puede ser necesario realizar pruebas cutáneas intradérmicas y/o una prueba alimentaria, pero no deben realizarse hasta que se hayan descartado las causas parasitarias e infecciosas.
Las biopsias cutáneas por lo general no son necesarias para confirmar la acantosis nigricans primaria y no suelen ser útiles para la identificación de la enfermedad subyacente. Las infecciones secundarias bacterianas y por levaduras están infradiagnosticadas en esta afección, y el cultivo bacteriano y la citología cutánea son pruebas iniciales importantes.
Actualmente se reconoce que muchos casos en el Teckel se deben a una enfermedad subyacente y no a una genodermatosis. Si un perro tiene prurito en presencia de un buen control de pulgas y control de infecciones, se deben realizar pruebas de detección de enfermedades alérgicas de la piel.
Tratamiento de la acantosis nigricans
La acantosis nigricans primaria puede responder temporalmente al tratamiento sintomático.
La hiperpigmentación posinflamatoria se suele resolver tras corregir la causa subyacente.
La acantosis nigricans primaria en el Teckel no es curable. En algunos perros, las lesiones no progresan más allá de un problema estético. Si hay inflamación, en los casos tempranos puede ser útil el tratamiento con champú antimicrobiano y glucocorticoides tópicos (p. ej., espray de acetato de triamcinolona o pomada de valerato de betametasona). A medida que progresan las lesiones, puede ser necesario un tratamiento antimicrobiano sistémico más agresivo, pero debe basarse en los resultados del cultivo y antibiograma. Los champús antiseborreicos suelen ser beneficiosos para eliminar el exceso de grasa y el olor, pero deben usarse con frecuencia (2-3 veces por semana).
En la hiperpigmentación posinflamatoria, la mayoría de las lesiones se resolverán tras la identificación y corrección de la causa subyacente. Puede permanecer alguna ligera hiperpigmentación residual. Tratar el sobrecrecimiento secundario de bacterias y levaduras es fundamental. Si al perro no se le ha tratado previamente por infecciones bacterianas de la piel, se recomienda la terapia con fármacos de espectro estrecho basados en el cultivo y antibiograma y/o el uso de champú con clorhexidina/miconazol tres veces por semana y atomizaciones los días que no se aplique el champú.
Se recomienda el cultivo para minimizar el desarrollo de estafilococos resistentes a la meticilina. Las infecciones por levaduras pueden tratarse con éxito mediante itraconazol o ketoconazol (5 mg/kg/día, PO). Los perros afectados se benefician mucho de una terapia antimicrobiana apropiada y de los champús antiseborreicos (2-3 veces por semana). Si las lesiones están causadas por fricción, los emolientes pueden ser beneficiosos.
Los signos clínicos se resuelven de forma lenta, posiblemente a lo largo de meses.
Puntos clave
Lo que a menudo se diagnostica como acantosis nigricans es casi siempre hiperpigmentación posinflamatoria y es común en perros con enfermedad alérgica de la piel y/o por fricción.
En espera de la identificación de la enfermedad cutánea subyacente, la terapia tópica debe usarse varias veces a la semana para aliviar el prurito y el malestar, así como para controlar el olor.
La verdadera acantosis nigricans es una genodermatosis de los perros de raza Teckel y es muy rara.
Para más información
Consulte también la información para propietarios sobre hiperpigmentación en perros.