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Fármacos utilizados para tratar trastornos pulmonares y de las vías respiratorias

PorDawn Merton Boothe, DVM, PhD, Department of Anatomy, Physiology, and Pharmacology, College of Veterinary Medicine, Auburn University
Revisado/Modificado Modificado jul 2011
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Los fármacos utilizados para tratar las afecciones respiratorias se dividen en varias categorías: supresores de la tos, broncodilatadores, expectorantes y descongestionantes. Los antibióticos y los antiinflamatorios también son importantes en el tratamiento de muchas enfermedades respiratorias.

Supresores de la tos

Los supresores de la tos mitigan el reflejo de la tos. La mayoría de los supresores de la tos son narcóticos que actúan directamente sobre la parte del cerebro que provoca la tos, la médula oblongada. La morfina es un supresor de la tos eficaz, en dosis inferiores a las utilizadas para controlar el dolor o sedar. Sin embargo, no se suele recomendar debido a sus efectos secundarios. La codeína está disponible en varias preparaciones como comprimidos, líquidos y jarabes. La hidrocodona es similar a la codeína, pero es más potente. Se combina con un fármaco anticolinérgico para evitar su abuso por parte de las personas. El dextrometorfano no se considera técnicamente un opioide, pues no se comporta de la misma manera en el organismo y no es adictivo ni analgésico. El butorfanol se usa como analgésico y supresor de la tos.

Cuando prescriba un supresor de la tos, su veterinario tendrá en cuenta el hecho de que algunos no son seguros para su uso en gatos. Nunca debe dar preparados de venta libre destinados a uso humano a su mascota, a menos que lo indique un veterinario.

Broncodilatadores

En ciertos trastornos de las vías respiratorias, la respiración se vuelve difícil, ya que los músculos que rodean las vías respiratorias se contraen. Los broncodilatadores alivian esta constricción relajando los músculos, lo que abre las vías respiratorias y permite que el aire entre y salga más fácilmente de los pulmones. Los broncodilatadores también pueden ayudar a aliviar la inflamación y eliminar la mucosidad de los pulmones. Hay varias categorías de broncodilatadores.

Los agonistas beta-adrenérgicos tienen efectos beneficiosos en el tratamiento de las enfermedades broncoconstrictivas de las vías respiratorias. Se ha demostrado que estos relajan el músculo liso bronquial, disminuyen la respuesta inflamatoria en las vías respiratorias y ayudan a los cilios a eliminar el moco de las vías respiratorias.

Las metilxantinas también se emplean como broncodilatadores. Causan relajación de los músculos lisos bronquiales, estimulación del sistema nervioso central y estimulación cardiaca leve. Las metilxantinas también disminuyen la respuesta inflamatoria en las vías respiratorias y ayudan a los cilios a eliminar el moco del aparato respiratorio.

Los fármacos anticolinérgicos son broncodilatadores eficaces que reducen la sensibilidad de los receptores irritantes e inhiben la musculatura lisa de las vías respiratorias.

Fármacos antiinflamatorios

Los glucocorticoides (un tipo de corticoesteroides) ayudan a controlar la inflamación de las vías respiratorias impidiendo la liberación de sustancias químicas inflamatorias. Debido a que suprimen el sistema inmunitario, los glucocorticoides no suelen utilizarse en el tratamiento de las enfermedades respiratorias infecciosas. En los casos de ataques graves de bronquitis alérgica, asma o inflamación recurrente de las vías respiratorias, la inyección de glucocorticoides suele proporcionar un alivio rápido. Para el tratamiento a largo plazo en perros y gatos se suele utilizar el tratamiento oral.

Antibióticos

El tratamiento con antibióticos puede ser necesario, o no, en el tratamiento de las enfermedades inflamatorias de las vías respiratorias. Se pueden prescribir antibióticos cuando existe una infección bacteriana verdadera o cuando la infección empeora la enfermedad existente de las vías respiratorias.

Tratamiento por inhalación

En el tratamiento por inhalación, se administran altas concentraciones de fármacos directamente a los pulmones, mediante nebulizadores o inhaladores de dosis medida. Esto ayuda a evitar o minimizar ciertos efectos adversos. Además, los efectos del fármaco se observan más rápidamente que con otros métodos de administración. Los fármacos disponibles en los inhaladores de dosis medidas incluyen varios broncodilatadores y fármacos antiinflamatorios.

Expectorantes y fármacos productores de moco

Los expectorantes y los fármacos que producen moco hacen que la tos sea más productiva. Lo hacen aumentando la cantidad de secreciones bronquiales, además de diluir las secreciones. Esto despeja las vías respiratorias y facilita la respiración. Por lo general se administran por la boca, aunque algunos pueden nebulizarse e inhalarse.

Descongestivos

Aunque los descongestionantes se suelen utilizar en las personas para tratar los estornudos y el goteo nasal, asociados a las alergias o a la fiebre del heno, rara vez se utilizan con este fin en animales. Los fármacos agonistas alfa-adrenérgicos provocan una constricción local de los vasos sanguíneos, reduciendo la hinchazón y el edema. Se pueden usar tópicamente como descongestionantes nasales en la rinitis alérgica o vírica. También pueden utilizarse por vía sistémica con antihistamínicos como descongestionantes de las vías respiratorias. Los antihistamínicos, cuando se combinan con fármacos agonistas alfa-adrenérgicos, son eficaces para el tratamiento de la rinitis alérgica en personas, pero su eficacia en animales es irregular.