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Prevención de la fatiga en caballos

PorAmelia S. Munsterman, DVM, PhD, DACVS, DACVECC, Department of Large Animal Clinical Sciences, College of Veterinary Medicine, Michigan State University
Revisado/Modificado Modificado may 2024
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Se puede usar el entrenamiento físico para aumentar el tiempo hasta la fatiga muscular y disminuir su gravedad. Independientemente del deporte, se debería hacer calentamiento con anterioridad, y el animal debería tener tiempo para aclimatarse al esfuerzo previsto así como al entorno. Se pueden usar protocolos de alimentación para mantener la hidratación durante el esfuerzo ; por ejemplo, una dieta con alto contenido graso puede mejorar la respuesta metabólica y termorreguladora al ejercicio. Proporcionar soluciones de electrólitos durante y después de un evento puede ayudar a mantener la hidratación y prevenir la fatiga y los golpes de calor.

Entrenamiento físico para prevenir la fatiga en caballos

El entrenamiento físico es la vía más eficaz para reducir la fatiga e incrementar la capacidad física para el ejercicio. Las respuestas fisiológicas al entrenamiento que contribuyen a aumentar la capacidad para llevar a cabo el ejercicio incluyen aumentos en:

  • La tasa máxima de transporte de oxígeno.

  • El volumen sistólico del corazón.

  • La densidad capilar en los músculos.

  • El volumen de sangre circulante.

  • El contenido total de hemoglobina.

La hipertrofia de las células musculares se produce en paralelo al incremento de mitocondrias, glucógeno y enzimas implicadas en la producción de energía celular.

El entrenamiento deportivo específico puede dar lugar a adaptaciones propias al tipo de actividad para la que se entrena, si bien, gran parte de estas investigaciones se han realizado en caballos de carreras. Por ejemplo, el entrenamiento para carreras de distancias cortas o de velocidad puede tener como resultado la disminución en la proporción de fibras musculares de contracción lenta, mientras que el entrenamiento de resistencia puede aumentar la capacidad oxidativa de las fibras musculares de contracción rápida. El entrenamiento de velocidad también afecta a los cambios electrolíticos asociados al ejercicio intenso, incluida la disminución de la salida de potasio de los músculos activos, lo que da lugar a un incremento menor de la concentración plasmática de potasio y, con ello, a un retraso en la aparición de la fatiga. El entrenamiento también afecta a la disminución tanto de la recaptura de calcio por parte del retículo sarcoplásmico como de la actividad de la ATPasa de calcio (o bomba de calcio) asociada con la fatiga.

Las adaptaciones al entrenamiento del músculo esquelético dependen de la intensidad del entrenamiento. Los caballos entrenados a intensidades >80 % de su consumo máximo de oxígeno (VO​2máx.) presentaron un incremento en el porcentaje de fibras musculares de contracción rápida y un aumento del 8 % en la capacidad amortiguadora del músculo ejercitado. Sin embargo, estas respuestas no se dieron en caballos entrenados al 40 % del VO​2máx.

Los monitores de frecuencia cardiaca se pueden utilizar para guiar la intensidad del entrenamiento para mejorar la respuesta adaptativa al entrenamiento. Las frecuencias cardíacas resultantes del entrenamiento a un 80 % del VO​2máx. representan aproximadamente un 90 % de la frecuencia cardíaca máxima, que por lo general oscila entre 210 y 240 lpm en el caballo. Los medidores de frecuencia cardiaca pueden usarse también para medir el ritmo cardiaco de un caballo individual tanto durante un ejercicio lento como rápido, así como para calcular la velocidad del ejercicio que generará frecuencias del 90 % de ritmo cardiaco máximo. La medición del lactato en sangre tras el ejercicio se puede utilizar para adecuar la intensidad del entrenamiento. A una intensidad de ejercicio del 80 % de la VO​2máx., la concentración de lactato plasmático durante el ejercicio en cinta se sitúa en valores de 4-10 mmol/l.

Calentamiento para prevenir la fatiga en caballos

El calentamiento antes del ejercicio retrasa la aparición de la fatiga durante el ejercicio intenso. El calentamiento incrementa la temperatura antes del ejercicio, aumenta el consumo de oxígeno y reduce la acumulación de lactato al mejorar el metabolismo aeróbico. El efecto es similar si el calentamiento es de baja intensidad (5-10 min al 50 % VO​2máx.), intensidad moderada (1 min al 70 % VO​2máx.), alta intensidad (1 min al 115 % VO​2máx.) o en combinaciones de baja y alta intensidad.

La importancia práctica de este hallazgo es que un calentamiento antes de la competición, que incluya ejercicio intenso, tiende a aumentar el tiempo hasta alcanzar la fatiga durante las carreras de caballos de raza cuarto de milla, pura sangre inglés y Standardbred.

Gestión del equilibrio ácido-base, la dieta y la hidratación para prevenir la fatiga en los caballos

Soluciones de bicarbonato

Algunos piensan que la fatiga durante el ejercicio intenso puede retrasarse actuando sobre el equilibrio ácido-base antes del ejercicio para aumentar la capacidad de amortiguación del plasma. Aunque algunos entrenadores han administrado bicarbonato de sodio antes de las competiciones, esta práctica (conocida como "batido") está prohibida actualmente por muchos comités de carreras. Si bien el tratamiento modifica el pH sanguíneo y la concentración de lactato durante el ejercicio, el efecto de las soluciones alcalinizantes sobre el rendimiento equino es todavía una incógnita.

La administración de bicarbonato a una dosis de 0,6 g/kg no ha demostrado retrasar la fatiga. Aunque podría inducirse una alcalosis metabólica, la administración de bicarbonato de sodio antes de un ejercicio intenso en cinta no ha afectado a la respuesta metabólica al ejercicio. No obstante, podría haber un efecto ergogénico (mayor potencia muscular) cuando se administra el bicarbonato de sodio a dosis más elevadas. Así, el bicarbonato de sodio administrado en dosis de 1 g/kg (por sonda nasogástrica) incrementó el tiempo hasta alcanzar la fatiga en caballos que corrían sobre una cinta, lo que sugiere que el tratamiento con esta dosis afectaría al rendimiento.

Estado de hidratación

El aporte energético y la hidratación se manipulan frecuentemente en los atletas humanos para limitar la fatiga durante el ejercicio de resistencia. En los caballos, la deshidratación antes del ejercicio provoca la elevación de la temperatura interna durante el ejercicio. Los caballos son más propensos que las personas a la hipertermia durante el ejercicio prolongado debido a la alta proporción de masa corporal en comparación con el área de superficie corporal, lo que limita la pérdida de calor. La termorregulación equina también da como resultado cambios extremos en el estado de los fluidos corporales totales, lo que hace que exista un creciente interés en conocer la forma de limitar las respuestas excesivas al ejercicio mediante la administración de fluidos antes del ejercicio.

La hiperhidratación mediante la administración de electrolitos o soluciones salinas PO antes del ejercicio da como resultado el incremento del volumen sanguíneo durante el evento. Los estudios sugieren que la hiperhidratación antes de un ejercicio prolongado ayuda a mantener el volumen plasmático durante este, pero no reduce la temperatura corporal ni mejora la hipoxemia arterial. El mantenimiento de la euhidratación con agua o una solución de hidratos de carbono y electrólitos durante el ejercicio mejora los parámetros de perfusión y la sudoración a la vez que reduce el almacenamiento de calor. Los caballos también han de aclimatarse a los ambientes cálidos antes de la competición.

Estado nutricional y suplementos

Los caballos no deben recibir una comida abundante (las recomendaciones equivalen a la mitad de la ración) 1-2 horas antes del ejercicio intenso, ya que se produce una disminución del volumen plasmático durante al menos 1 hora después de una comida abundante. Las comidas copiosas también pueden desplazar el líquido al tracto gastrointestinal, lo que reduce la actividad cardiovascular y termorreguladora durante el ejercicio. El aporte de pequeñas cantidades de alimento cada 4 horas no producirá cambios en el volumen plasmático.

La reducción en la ingesta de fibra antes de las carreras de alta intensidad (administración de heno equivalente al 1 % del peso corporal durante 3 días antes del ejercicio de alta intensidad) es una estrategia utilizada para reducir el volumen de agua gastrointestinal y, por lo tanto, el peso corporal. Para los ejercicios de resistencia, la alimentación previa a estos, especialmente cuando es rica en fibra, es posible que sea beneficiosa, ya que el aumento de agua en el tracto GI puede actuar como un importante depósito de agua y electrolitos que reemplace las pérdidas por sudoración. La alimentación rica en fibra también aumenta la ingesta voluntaria de agua y puede tener un efecto beneficioso en el rendimiento tanto en el ejercicio de alta intensidad como en las pruebas de resistencia.

En los caballos, la suplementación con glucosa puede ayudar a limitar la fatiga en los casos de ejercicio de resistencia. El tiempo de resistencia durante la carrera en cinta se prolongó mediante la infusión IV de una solución de glucosa. La concentración de glucosa plasmática resultó ser mayor que en los individuos de control, y la concentración de lactato en plasma, así como la temperatura corporal, fueron menores en el momento de la fatiga (1). Estos resultados sugieren que los suplementos con glucosa durante el ejercicio pueden beneficiar el rendimiento en los caballos por:

  • Un aumento de la disponibilidad de glucosa.

  • Una reducción de la dependencia de la producción de energía anaerobia.

  • Un descenso de la temperatura central.

  • Un mejor mantenimiento del volumen de plasma.

La concentración de glucógeno en el músculo esquelético antes del rendimiento resulta relevante para la fatiga tanto durante el ejercicio intenso de corta duración como durante el ejercicio de resistencia prolongado. El agotamiento del glucógeno muscular antes del ejercicio produce una disminución en la generación de energía anaerobia y de la capacidad para el trabajo de alta intensidad. El ejercicio prolongado o intenso agota las reservas de glucógeno muscular, y pueden pasar 48 horas para que el glucógeno se reponga en un caballo. En el caso de los caballos, aunque el uso de dietas ricas en almidón genera aumentos moderados en las reservas de glucógeno, no se ha demostrado ningún beneficio para el rendimiento. Por el contrario, las dietas ricas en carbohidratos aumentan la frecuencia cardiaca y la concentración de lactato en sangre en el ejercicio intenso.

El suplemento a base de grasas es, actualmente, una práctica extendida en las dietas de caballos atléticos, práctica que podría aumentar el rendimiento durante el ejercicio de resistencia. El aumento de las concentraciones de ácidos grasos libres en la sangre antes de un ejercicio prolongado lleva consigo el aumento del uso de esas grasas como fuente de energía y de las concentraciones de glucosa en sangre durante el ejercicio.

  • El mayor uso de grasa como combustible tiene como resultado una menor demanda respiratoria de ejercicio, ya que se debe espirar menos cantidad de dióxido de carbono.

  • La adaptación al uso de la grasa parece facilitar la regulación de la glucólisis, ahorra glucosa y glucógeno a bajas intensidades de trabajo y promueve la glucólisis cuando se necesita energía para un ejercicio de alta intensidad.

  • La adición de grasas a la dieta también afecta a la respuesta metabólica y termorreguladora del ejercicio.

Se ha sugerido la alimentación con aceite vegetal a razón del 10 % a 12 % de la dieta total sobre la base de materia seca. Los caballos deben aclimatarse a las dietas con alto contenido de grasas ya que la suplementación con grasas puede ralentizar la reposición del glucógeno muscular.

Recuperación para prevenir la fatiga en caballos

La recuperación de los caballos después del ejercicio de resistencia está claramente influenciada por la estrategia de rehidratación utilizada. Los caballos tienden a beber preferentemente agua entre a temperatura ambiente y fresca en lugar de agua fría, por lo que la temperatura del agua que se proporciona es importante.

La ingesta de agua también puede aumentarse proporcionando una solución salina (NaCl al 0,9 %) tanto durante el ejercicio de resistencia como después de este, o por ingesta de una solución equilibrada de electrólitos (formulada para caballos) en el agua. Cuando se administran esas soluciones electrolíticas, puede ser necesario entrenar a los caballos para que beban estos líquidos, y siempre debe haber agua corriente disponible. Sin embaro, se debe fomentar el uso de soluciones de electrolitos, especialmente en los caballos que deben competir en días consecutivos, como en las carreras de resistencia y en los eventos de 3 días.

Conceptos clave

  • Independientemente del deporte, a los animales se les debe entrenar para desarrollar la aptitud necesaria para completar el ejercicio que les corresponde hacer. 

  • Tanto en los deportes de alta intensidad como en los de resistencia, los animales se benefician de realizar un correcto calentamiento antes del esfuerzo, ya que mejora el metabolismo aeróbico. 

  • Los animales deben estar bien hidratados antes de un evento, por lo que debe permitirse su rehidratación en competiciones de resistencia o durante los periodos de descanso entre actividades.

Para más información

Referencias

  1. Farris JW, Hinchcliff KW, McKeever KH, Lamb DR, Thompson DL. Effect of tryptophan and of glucose on exercise capacity of horses. J Appl Physiol (1985). 1998;85(3):807-816. doi:10.1152/jappl.1998.85.3.807