logoVERSIÓN PARA PROFESIONALES

Parásitos gastrointestinales de menor importancia clínica en los caballos

PorMartin K. Nielsen, DVM, PhD, DVSc, DACVM, DEVPC, Aarhus University
Revisado/Modificado Modificado oct 2024
v94117239_es

Algunos nematodos intestinales son comunes pero tienen importancia clínica limitada en los caballos y, por lo tanto, no deberían dictar los programas de control de parásitos. Estos incluyen reznos (Gasterophilus spp.), gusanos estomacales (Habronema spp. y Trichostrongylus axei), oxiuros (Oxyuris equi) y lombrices intestinales (Strongyloides westeri).

Aunque todos estos parásitos pueden causar patología gastrointestinal en los caballos, rara vez se asocian con enfermedades gastrointestinales. Sin embargo, O. equi y Habronema spp. son capaces de causar signos clínicos en otros órganos o aparatos corporales, como la piel o las mucosas, que pueden requerir tratamiento antihelmíntico.

Gasterophilus spp. en caballos

Los reznos de los caballos son las larvas parasitarias de moscas (Gasterophilus spp.). En general, los reznos se consideran benignos, aunque pueden causar alguna patología. Los reznos pueden identificarse durante la inspección oral o la gastroscopia.

Los reznos son extremadamente comunes en caballos, y varias especies pueden infectarlos. Las dos especies más comunes son Gasterophilus intestinalis y Gasterophilus nasalis. Se sabe que otras especies infestan a los équidos de trabajo, asilvestrados y silvestres, pero rara vez, o nunca, se encuentran en los caballos deportivos y de ocio. Con mucho, la especie más común y abundante que infecta a los caballos es G. intestinalis.

El rezno adulto pega los huevos sobre los pelos del cuerpo del caballo. Los huevos de G. intestinalis tienden a encontrarse en la zona distal de las patas y alrededor del cuello y la cruz, mientras que G. nasalis se suele encontrar en la región submaxilar. Los reznos son finalmente ingeridos durante el aseo y pueden causar reacciones inflamatorias durante la migración dentro de la cavidad oral y por adherencia a la pared del estómago.

Con G. intestinalis, la eclosión es estimulada por el lamido y acicalamiento, mientras que los huevos de G. nasalis eclosionan espontáneamente. Con ambos parásitos, las larvas encuentran su camino hacia la boca y entran en la cavidad oral. Primero migran dentro de los tejidos de la lengua durante un máximo de 21 días y posteriormente se ubican en las bolsas periodontales que rodean los molares y premolares.

Después de aproximadamente 4 semanas en la cavidad oral, los reznos se trasladan al estómago como segundas fases, donde G. intestinalis se adhiere a la porción no glandular que rodea al margo plicatus, mientras que G. nasalis se adhiere al píloro. Las larvas evolucionan a la tercera fase (vea la imagen de tercera fase) antes de ser excretadas en las heces.

En total, las larvas de Gasterophilus pueden pasar hasta 8-10 meses dentro del caballo. En el exterior del cuerpo del caballo, se transforman en crisálidas en el suelo durante 3-5 semanas antes de que emerjan las moscas adultas.

Hallazgos clínicos

Las fases gástricas de Gasterophilus pueden ser numerosas, pero rara vez causan signos clínicos; sin embargo, se producen erosiones y ulceraciones. En raras ocasiones se ha descrito perforación gástrica e impactación esofágica. Los signos clínicos más pronunciados se han asociado con las etapas orales de la infección, e incluyen salivar, sacudir la cabeza y problemas para masticar.

Los hallazgos de laboratorio no suelen ser destacables.

Diagnóstico

  • Inspección oral para observar las segunda fases

  • Gastroscopia para visualizar la segunda y tercera fase adheridas a la mucosa gástrica

La inspección oral de los caballos con infestación por Gasterophilus spp. puede mostrar larvas dentro de los diastemas entre molares y premolares. También se pueden observar lesiones en la base de la lengua. Las fases gástricas son fácilmente visualizadas mediante gastroscopia. Además, a veces se observan reznos en las heces. Sin embargo, la flotación fecal y el recuento de huevos en materia fecal no son útiles para diagnosticar este parásito.

La observación de huevos de mosca pegados al pelo del caballo puede ser indicativo de infestación. Sin embargo, esto solo documenta la exposición general del rebaño, ya que es probable que los caballos se infesten entre ellos mientras se acicalan.

Tratamiento

  • Ivermectina

  • Moxidectina

La ivermectina (0,2 mg/kg, por vía oral, una vez) tiene una alta eficacia frente a las fases oral y gástrica de Gasterophilus spp. La moxidectina (0,4 mg/kg, por vía oral, una vez) ha documentado eficacia frente a las etapas gástricas; sin embargo, en comparación con la ivermectina, su eficacia es más variable y generalmente menor.

Prevención

Gasterophilus spp. no se consideran parásitos patógenos primarios; sin embargo, un tratamiento con ivermectina aplicado durante el otoño debería ayudar a reducir la carga larvaria durante el invierno. No es necesario esperar hasta la primera helada para conseguir una reducción marcada en la cantidad de reznos. Se puede enseñar a los propietarios de caballos interesados a eliminar manualmente los huevos de rezno del pelo a medida que aparezcan.

Riesgos zoonóticos

Gasterophilus spp. no presenta riesgos zoonóticos.

Habronema spp. en caballos

Los nematodos gástricos equinos Habronema muscae, H. microstoma y Draschia megastoma infestan el revestimiento de la mucosa del estómago y causan gastritis catarral. Draschia se ha vuelto muy rara en los caballos domésticos. En su fase gástrica, los parásitos de Habronema rara vez causan problemas clínicos; sin embargo, sí causan afección cutánea, a menudo denominada "úlceras de verano". Se cree que las lactonas macrocílicas son eficaces frente a las fases gástricas de Habronema.

Habronema y Draschia spp. son parásitos transmitidos por vectores que utilizan dípteros múscidos como huéspedes intermediarios. Los parásitos adultos se establecen en el estómago del caballo después de que éste ingiere las larvas depositadas por moscas alrededor de su boca o moscas muertas que transportan larvas. Dentro del estómago, los parásitos se vuelven adultos en aproximadamente 8 semanas.

Los Habronema adultos se encuentran en estrecho contacto con la mucosa gástrica; sin embargo, no producen signos clínicos. Draschia spp. se ha vuelto muy rara en los caballos domésticos.

Hallazgos clínicos

Se ha descrito que la fase gástrica de Habronema spp. causa una gastritis catarral; sin embargo, no se han informado signos clínicos durante la etapa gástrica. Del mismo modo, se ha descrito una forma pulmonar de habronemiasis, pero sus implicaciones clínicas no están claras.

Se ha descrito Draschia spp. como causante de grandes masas fibrosas cerca del margo plicatus. Sin embargo, la importancia clínica de estas masas no está clara y rara vez se encuentran.

Diagnóstico

  • Flotación fecal o recuento de huevos

  • Observación de gusanos adultos por gastroscopia

Los huevos de Habronema pueden ser difíciles de ver microscópicamente y son vulnerables a la presión osmótica del medio de flotación. Por lo tanto, para que sean fiables a la hora de diagnosticar infecciones gástricas causadas por Habronema spp., las flotaciones fecales y recuentos de huevos fecales deben hacerse con medios de flotación de baja densidad (sulfato de zinc). Los gusanos adultos, de 6 a 25 mm de largo, se identifican en la mucosa gástrica mediante gastroscopia.

Tratamiento

  • Lactonas macrocíclicas

Se espera que las fases gástricas de Habronema spp. sean sensibles al tratamiento con lactonas macrocíclicas (ivermectina [200 μg/kg, por vía oral, una vez] o moxidectina [400 μg/kg, por vía oral, una vez]).

Prevención

El control de los dípteros múscidos podría, en teoría, disminuir la presión de la infestación por Habronema spp.; sin embargo, este supuesto efecto no se ha probado experimentalmente.

Riesgos zoonóticos

Habronema spp. no presenta riesgos zoonóticos.

Oxyuris equi en caballos

Los oxiuros equinos se encuentran comúnmente en todo el mundo. Existen dos especies: Oxyuris equi y Probstmayria vivipara. Sin embargo, no se ha demostrado que P. vivipara sea clínicamente relevante y no se analiza más a fondo.

La etapa infestante de O. equi es el huevo embrionado. Tras la ingestión por parte del caballo, las larvas L3 se liberan e invaden las paredes de la mucosa, principalmente en el colon ventral y, en menor medida, en el ciego. Entran en la luz intestinal como larvas L4 y se desplazan hacia el colon dorsal, que es el lugar de predilección para la fase adulta. Las hembras grávidas migran a través del colon descendente y el recto para depositar sus huevos en paquetes sobre la piel perianal (8000-60 000 huevos en un depósito) y posteriormente mueren en el medio ambiente. 

La infestación por O. equi puede darse en caballos de cualquier edad y tarda aproximadamente 5 meses en completarse. A veces, se observan hembras adultas en las heces y, debido a su aspecto robusto (5-10 cm de longitud), pueden confundirse con áscaris. Sin embargo, el extremo posterior afilado permite confirmar la identificación.

Hallazgos clínicos

Aunque las fases larvarias de O. equi causan reacciones inflamatorias en las paredes mucosas del ciego y del colon ventral, no se han descrito manifestaciones clínicas asociadas. Las masas de huevos pueden producir irritación perianal local y prurito, que puede causar al frotamiento de la cola. A veces se observan masas de huevos amarillas o marrones en la zona perianal. Los hallazgos de laboratorio no suelen ser destacables.

Diagnóstico

  • Microscopia para identificar huevos de O. equi recogidos de la piel perianal

  • Observación de hembras adultas en heces

En casos de infestación por O. equi, la microscopia directa del material de masa del huevo del área perianal revela numerosos huevos, que son morfológicamente distinguibles de otros tipos de huevos de helmintos equinos (vea la imagen del huevo de O. equiHuevo de Oxyuris equi).

Se puede recoger una muestra de huevos de O. equi presionando el lado adhesivo de una cinta de celofán sobre la piel perianal y luego aplicando la cinta a un portaobjetos de vidrio para microscopia. Como alternativa, se puede usar un depresor de lengua lubricado para raspar suavemente la superficie de la piel para la microscopia posterior.

La flotación fecal y el recuento de huevos no son útiles para diagnosticar la infestación por O. equi, porque los huevos no se suelen liberar en la materia fecal. A veces se ven gusanos hembras saliendo del ano cuando depositan huevos, o se encuentran en las heces o adheridas a los guantes después del examen rectal.

Debido a que el frotamiento de la cola puede deberse a múltiples factores, se deben considerar diagnósticos diferenciales para este comportamiento.

Tratamiento

  • Benzimidazoles

  • Tratamiento sintomático

No se debe esperar que la ivermectina y la moxidectina funcionen frente al O. equi, ya que hay informes de resistencia a esta clase de medicamento. Los benzimidazoles (fenbendazol [5 mg/kg, por vía oral, una vez] u oxibendazol [10 mg/kg, por vía oral, una vez]) son antihelmínticos eficaces. La eficacia del pirantel frente a O. equi varía.

Los intentos de administrar productos antihelmínticos mediante lavado rectal no son útiles, dado que las hembras adultas de O. equi solo se encuentran transitoriamente en el recto y que el lugar predilecto del parásito es el colon dorsal.

La atención de apoyo para la infestación por O. equi incluye el lavado a fondo de la zona perianal y el tratamiento de las lesiones cutáneas, según proceda.

Prevención

Se conoce poco sobre las medidas que previenen la infestación por O. equi de manera eficaz. Sin embargo, se puede considerar la higiene del box y del establo, ya que los huevos pueden quedar depositados sobre varios objetos como resultado del comportamiento de frotarse la cola.

Riesgos zoonóticos

O. equi no presenta riesgo zoonótico.

Strongyloides westeri en caballos

Strongyloides westeri es una lombriz intestinal (vea la imagen del S. westeri adulto) que comúnmente infesta a los potros jóvenes. Se ha asociado con enteritis del intestino delgado, dando lugar a diarrea. Sin embargo, la patogenia de este parásito aún no está clara. Se informa que la ivermectina y el oxibendazol son eficaces contra las etapas intestinales en los potros.

La infestación por Strongyloides westeri se da comúnmente en potros de todo el mundo. Existen pocos estudios de prevalencia a gran escala; sin embargo, los huevos de Strongyloides se encuentran típicamente en las heces del 5 al 50 % de los potros estabulados <2 meses de edad. 

Se cree que la transmisión lactógena es la vía más importante de infestación por S. westeri en potros jóvenes. En sus tejidos, las yeguas albergan larvas en la fase detenida hipobiótica, que se reactivan cuando pare la yegua y migran a la glándula mamaria.

Las larvas de S. westeri pueden aislarse en la leche durante los 5 días posteriores al parto, pero la concentración más alta se produce a los 10-14 días del parto. Se han identificado larvas en la leche hasta aproximadamente 45 días después del parto. Se han reportado recuentos positivos de huevos en potros de tan solo 5 días de edad.

La infestación por S. westeri puede transmitirse por otras dos vías: ingestión oral e invasión percutánea; sin embargo, se desconoce la importancia de estas vías como medios de infestación. Se cree que los parásitos obtenidos por cualquiera de estas vías experimentan una migración que los lleva a través de los pulmones, mientras que los parásitos adquiridos por vía lactógena no migran fuera del intestino en los potros.

Dos características adicionales distinguen a S. westeri de otros helmintos intestinales de los caballos: es un parásito facultativo (porque puede completar y mantener su ciclo biológico sin entrar en un huésped) y solo las hembras son parásitas.

Hallazgos clínicos

Una vez se especuló que S. westeri era la causa de la diarrea por celo del potro, porque esto se observa a menudo alrededor de los 10 días después del parto, cuando algunos de los potros pueden ser positivos en el recuento de huevos fecales de S. westeri. Sin embargo, es probable que la diarrea a esa edad esté causada por patógenos intestinales bacterianos y víricos.

S. westeri se ha asociado con enteritis y diarrea en caballos; sin embargo, no se ha descrito ninguna enfermedad específica. Los estudios epidemiológicos sugieren que puede producir enfermedad si los recuentos de huevos de Strongyloides superan los 2000 huevos/g, y las inoculaciones experimentales con el parásito han dado lugar a enteritis del intestino delgado.

La vía de infestación percutánea por S. westeri puede causar dermatitis en las extremidades distales, y se ha descrito un comportamiento hiperactivo y "frenético" en los animales de un año expuestos a un entorno infestante.

Diagnóstico

  • Recuento de huevos en materia fecal

  • Coprocultivo

Al igual que los huevos de estróngilos, los huevos de Strongyloides son ovoides; sin embargo, son más cortos, tienen paredes más delgadas y suelen contener larvas (vea la imagen del huevo de S. westeriHuevo de Strongyloides westeri). Debido a que tienen paredes delgadas, los huevos tienden a colapsar en medios de flotación con densidades superiores a 1,25, por lo que se recomienda una densidad de aproximadamente 1,20.

El diagnóstico de la enfermedad causada por la infestación por S. westeri en caballos se basa en la cantidad de huevos de Strongyloidesidentificados por flotación fecal o recuento de huevos, y en la presencia de larvas de tercera etapa en el coprocultivo.

Tratamiento

  • Antihelmínticos

La infestación por S. westeri en caballos generalmente se trata con un antihelmíntico, ya sea oxibendazol (15 mg/kg, por vía oral, una vez) o ivermectina (0,2 mg/kg, por vía oral, una vez). No hay informes de resistencia antihelmínitca en este parásito.

Prevención

Para evitar la transmisión lactógena de S. westeri en caballos, los administradores de granjas y dueños de caballos comúnmente desparasitan a las yeguas cerca del momento de parir. Sin embargo, la eficacia de este procedimiento aún se desconoce. No hay datos disponibles sobre la eficacia de los antihelmínticos disponibles frente a las fases tisulares migratorias dentro de la yegua, y no hay información sobre la dosis, el momento y la duración más eficaces de tales tratamientos.

Riesgos zoonóticos

S. westeri no presenta riesgo zoonótico.

Trichostrongylus axei en caballos

Trichostrongylus axei, el verme piloso del estómago, es un parásito tricostrongílido que infesta a una variedad de huéspedes, incluyendo ovejas, cabras, ganado vacuno y caballos. También se han descrito infestaciones en humanos.

El ciclo biológico ambiental de T. axei es similar al de los ciatostomas, y la tercera fase larvaria es la infestante. Una vez ingeridas, las larvas penetran en la mucosa gástrica, se convierten en nematofos adultos y emergen a la luz gástrica. La producción de huevos comienza 3-4 semanas después de la infestación.

T. axei rara vez se encuentra en los caballos domésticos y no se considera patógeno parasitario primario.

Hallazgos clínicos

La infestación por T. axei puede causar gastritis catarral con pequeñas lesiones que pueden unirse para formar erosiones y úlceras más grandes. Los signos clínicos no se han descrito bien; sin embargo, el parásito se ha implicado como causa de pérdida de peso en caballos.

Diagnóstico

  • Coprocultivo

Los huevos de T. axei son morfológicamente indistinguibles de los huevos de estrongílidos de caballos y rumiantes. El diagnóstico de infestación por T. axei pueden basarse en la presencia de larvas de tercera fase, según se identifican en el coprocultivo.

Tratamiento

  • Lactonas macrocíclicas o benzimidazoles

Se prevé que T. axei sea sensible al tratamiento con lactonas macrocíclicas (ivermectina [200 μg/kg, por vía oral, una vez, o moxidectina [400 μg/kg, por vía oral, una vez]) o benzimidazoles (fenbendazol [5-7,5 mg/kg, por vía oral, una vez] o oxibendazol [10 mg/kg, por vía oral, una vez]). Se ha informado cierta resistencia a los benzimidazoles en los T. axei que infectan a las ovejas, y se podría desarrollar una resistencia similar en los T. axei que infectan a los caballos.

Prevención

Las infecciones por T. axei rara vez ocurren en caballos sin contacto con rumiantes. No se recomiendan medidas preventivas específicas para este parásito.

Riesgos zoonóticos

Se han descrito infestaciones por T. axei en humanos. La infestación se produce por ingestión de larvas infestantes presentes en verduras contaminadas como lechuga, repollo, etc.

Conceptos clave

  • La infestación por Gasterophilus spp. es muy común en caballos en todo el mundo; sin embargo, los caballos generalmente no resultan afectados.

  • Se desconocen las implicaciones clínicas de las fases gástricas de la infestación por Habronema spp.

  • El oxiuro equino, Oxyuris equi, se encuentra en todo el mundo y es muy resistente a las lactonas macrocíclicas.

  • La infestación por Strongyloides westeri ocurre con frecuencia en potros jóvenes; sin embargo, es muy raro que cause enfermedad.

  • La infestación por Trichostrongylus axei es rara en caballos domésticos y no se conoce que cause enfermedad clínica.

Para más información