logoVERSIÓN PARA PROFESIONALES

Bronquitis de la codorniz

PorSherman W Jack, DVM, PhD, Mississippi State University
Revisado/Modificado jun 2021

La bronquitis de la codorniz está causada por un adenovirus aviar del grupo 1, serotipo 1. Afecta a las codornices silvestres y cautivas, es muy contagiosa y a menudo mortal en instalaciones con malas medidas de bioseguridad.

La bronquitis de la codorniz es una enfermedad respiratoria natural, altamente contagiosa y a menudo mortal que afecta al colín de Virginia (<2 meses de edad) en estado silvestre y en cautividad. La enfermedad mundial puede tener un impacto económico importante para los criadores de aves de caza. Puede tener consecuencias catastróficas en explotaciones donde se crían codornices, especialmente cuando se mantienen codornices de varias edades en las mismas instalaciones y no se siguen las medidas de bioseguridad adecuadas.

El agente causal, el virus de la bronquitis de la codorniz, es un adenovirus aviar del grupo I y del serotipo 1, que puede aislarse fácilmente de las vías respiratorias de las aves afectadas en su curso agudo. El virus también se aísla fácilmente a partir de muestras fecales, así como muestras de tejido del intestino, hígado y ocasionalmente de la bolsa de Fabricio. Es altamente contagioso y se difunde rápidamente por las granjas en las que existen aves de distintas edades. Otras especies de aves, especialmente los pollos, pueden ser portadoras.

Los signos clínicos de la bronquitis de la codorniz incluyen dificultad respiratoria, tos, estornudos, estertores y secreción nasal u ocular. En algunas aves adultas, afectadas por la forma aguda, se observan heces blandas y acuosas. Puede evidenciarse conjuntivitis, traqueítis leve o grave (la tráquea puede estar completamente llena de mucosidades), aerosaculitis, hepatitis y distensión gaseosa de los intestinos. La mortalidad puede alcanzar el 100 % en aves de <2 semanas de vida, pero suele ser <25 % en aves de >4 semanas En la necropsia, son lesiones frecuentes los múltiples focos de necrosis pálidos (<3 mm de diámetro) en el hígado y el moteado y agrandamiento del bazo. A veces se produce necrosis de la bolsa de Fabricio.

La enfermedad a menudo es autolimitante si se implementan medidas de bioseguridad estrictas. Las vacunas experimentales han demostrado ser ineficaces para prevenir la enfermedad. No existe un tratamiento específico; sin embargo, aumentar la temperatura de la incubadora entre 1,5 y 3 °C, evitar el "hacinamiento" y evitar el contacto entre las aves más mayores y jóvenes y otras especies aviares, son medidas útiles, al igual que el aislamiento estricto y la higiene del personal y el equipo. La inmunidad es de larga duración, por lo general de por vida, y las aves que se recuperan pueden conservarse como reproductoras. No deberían introducirse aves nuevas sin someterlas a un periodo de cuarentena de 30 días.

No se ha demostrado que los adenovirus aviares sean zoonóticos.