Sustancias que pueden causar lesión hepática en los caballos

Sustancia

Fuentes posibles

Signos

Tratamiento y prevención

Hierro

Suplementos de hierro inadecuados, forrajes con alto contenido en hierro, hierro inyectable y lixiviación del hierro en el agua o el pienso.

Potros: encefalopatía hepática, muerte.

Adultos: pérdida de peso, ictericia, depresión.

El tratamiento incluye fluidos y suplementos nutricionales. El pronóstico suele ser malo.

Toxinas fúngicas (micotoxinas), especialmente Fusarium

Alimentos o camas contaminados con toxinas de moho, especialmente maíz.

Somnolencia, dificultad para respirar, ictericia, signos neurológicos, ceguera, colapso, muerte.

No hay tratamiento disponible; tamice el grano para eliminar los granos rotos o pequeños.

Algas verdeazuladas

Contaminación del agua de bebida por algas verdeazuladas.

La muerte puede producirse a las pocas horas y puede estar precedida de coma, temblores musculares, diarrea y dificultad para respirar; los caballos que sobreviven pueden tener sensibilidad a la luz.

Reemplazo del agua contaminada con grandes cantidades de agua dulce; los caballos afectados deben mantenerse alejados de la luz solar directa. Técnicas para evitar el crecimiento de algas en las fuentes de agua.

Intoxicación por alcaloides de pirrolizidina (compuesto que se encuentra en muchas especies de plantas, p. ej., la hierba cana, el senecio, la amsinckia)

Las plantas se suelen evitar durante el pastoreo, pero se pueden comer durante las sequías o se pueden encontrar en el heno contaminado.

La exposición suele ser de larga duración, causa pérdida del estado general y del apetito, estreñimiento o diarrea, ictericia, intolerancia al ejercicio, sensibilidad a la luz y encefalopatía hepática; puede ser mortal.

Raciones altas en carbohidratos y bajas en proteínas; la proteína debe ser rica en aminoácidos de cadena ramificada. Prevención mediante el control herbicida de las plantas causantes.

El tóxico de la kleingrass (Panicum coloratum) es una sapogenina

Se encuentra en el sudoeste de los EE. UU. desde finales de la primavera hasta principios del otoño; las plantas jóvenes en crecimiento contienen la mayor concentración de tóxicos.

Ictericia, sensibilidad a la luz, cólicos intermitentes y fiebre, pérdida de peso y encefalopatía hepática. La sensibilidad a la luz puede desarrollarse alrededor de la banda coronaria y causar cojera.

Los caballos afectados se deben retirar de la fuente de kleingrass, alimentarlos con heno de buena calidad y protegerlos de la luz solar. Pueden ser necesarios antibióticos o cremas suavizantes en casos graves de sensibilidad a la luz.

Trébol híbrido (Trifolium hybridum)

Ingestión de pastos de trébol, especialmente durante las estaciones húmedas (pastos cubiertos de rocío); dieta con alto contenido de trébol (especialmente flores) en pastos o heno.

Alimentación con trébol, especialmente las flores en el pasto o alto porcentaje de trébol en el heno. Suele observarse en caballos que comen mayor cantidad o pastan más tiempo en el trébol que los que padecen "envenenamiento por rocío".

"Envenenamiento por rocío". Sensibilidad a la luz: piel enrojecida tras la exposición al sol, seguida de la muerte de la piel o de hinchazón y secreción. El hocico, la lengua y los pies se ven afectados con frecuencia.

"Enfermedad del hígado grande": pérdida del estado, insuficiencia hepática, alteraciones neurológicas, cólico, diarrea, muerte.

Cuidado de lesiones cutáneas; retirada del caballo de pastos o heno que contengan trébol híbrido.

Retirada de pastos que contengan trébol híbrido.

Bardana común (especies de Xanthium)

Poco frecuente; alimentación de semillas molidas o plántulas jóvenes; las fresas son tóxicas, pero rara vez se comen.

A las pocas horas de la ingestión del tóxico, los caballos desarrollan signos de depresión, debilidad, mala coordinación, dificultad para respirar, convulsiones y muerte. Los signos se deben a una insuficiencia hepática súbita. Los caballos que sobreviven a menudo desarrollan una enfermedad hepática a largo plazo.

El tratamiento requiere cuidados intensivos de apoyo. Se puede administrar aceite mineral o carbón activado por vía oral para retrasar la absorción de la toxina.