Los champús son los tratamientos tópicos de uso común. Antes de aplicar un champú medicado, lave al caballo con un champú limpiador y aclárelo bien. Los champús medicados a menudo no son buenos agentes limpiadores, no hacen buena espuma o no funcionan si no es con el pelo limpio.
El champú medicado debe aplicarse uniformemente en el pelo después de diluirlo en agua. (El champú nunca debe aplicarse directamente sobre la piel.) Diluir el champú ayudará a que se elimine del pelo y a minimizar la posibilidad de que se irrite la piel. Dependiendo del champú, diluya 1 parte de champú en 3 o 4 partes de agua. El agua utilizada debe estar tibia, nunca caliente.
Si es posible, mantenga el champú medicado sobre la piel durante 10 min (o según las indicaciones) y luego enjuague bien. Los residuos de champú son una causa común de irritación de la piel o reacciones alérgicas en los caballos, por lo que es muy importante enjuagar a su caballo cuidadosamente y seguir todas las instrucciones.
Los champús medicados por lo general deben usarse con frecuencia para obtener los mejores resultados. Solicite y siga las instrucciones de su veterinario sobre la frecuencia del champú.
