La vesiculitis seminal es la inflamación y/o infección de una o ambas glándulas vesiculares. Los signos clínicos pueden incluir material purulento que contamina el semen del toro. El diagnóstico a menudo se produce durante un examen de aptitud reproductiva por palpación rectal o por ecografía transrectal evidenciando un aumento del tamaño de las vesículas seminales. El tratamiento incluye antibióticos de amplio espectro para controlar la infección local y AINE para reducir la inflamación. Los toros con vesiculitis seminal persistente o recidivante se consideran reproductores ineficientes y deben sacrificarse.
Cortesía del Dr. Donald R. Monke.
Las vesículas seminales son una pareja de glándulas sexuales accesorias localizadas en el suelo de la pelvis, laterales a las ampollas y dorsales al cuello de la vejiga urinaria. Las vesículas secretan un líquido transparente que añade volumen, nutrientes y sustancias tampón al semen. El término vesícula "seminal" es inapropiado, porque las vesículas no son un reservorio para los espermatozoides.
La vesiculitis seminal es una inflamación y, a menudo, una infección de una o ambas glándulas vesiculares. El material purulento asociado con la vesiculitis es un contaminante del semen y hace que el semen de toros colectados en un centro de inseminación artificial se descarte. Los toros que presentan vesiculitis durante un examen de aptitud reproductiva se consideran inaceptables como reproductores. Los toros resistentes al tratamiento deben sacrificarse.
Epidemiología de la vesiculitis seminal en toros
La vesiculitis se ha descrito en toros dondequiera que se críe ganado. La incidencia descrita de vesiculitis en la población general de toros es del 1-10 %. Sin embargo, se han descrito incidencias del 20 % e incluso del 49 % en toros alojados en grupos. Pueden estar afectados toros de todas las edades, aunque la vesiculitis se observa con mayor frecuencia en los añojos que se presentan para un examen de aptitud reproductiva o se colectan por primera vez. Dado que muchos añojos afectados con vesiculitis se sacrifican, se observa con menor frecuencia en toros adultos.
Etiología y patogenia de la vesiculitis seminal en toros
La vesiculitis se considera por lo general causada por una infección bacteriana o por micoplasma. Los patógenos microbianos más comúnmente identificados incluyen:
Trueperella pyogenes.
Pseudomonas aeruginosa.
Streptococcus spp.
Staphylococcus spp.
Proteus spp.
Escherichia coli.
Mycoplasma bovis.
M bovigenitalium.
Los posibles mecanismos patógenos incluyen agentes infecciosos ascendentes que parten desde la uretra hasta la vesícula, descendentes a través del conducto deferente desde los testículos o epidídimos, o la diseminación embólica a partir de la infección de otro tejido u órgano por vía hematógena. La vía ascendente de infección es improbable, a menos que el toro tenga un traumatismo peniano o uretritis concomitante. Si la vesiculitis es ipsilateral a una epididimitis u orquitis infecciosa, se considerará la vía descendente. Es más probable la aparición de vesiculitis después de una neumonía, infección sistémica, infección umbilical o abscesos crónicos de tejidos blandos.
Se ha descrito la malformación congénita de los conductos excretores de las vesículas en la apertura a la uretra en el colículo seminal. Una malformación del orificio del conducto excretor permite el reflujo de los espermatozoides u orina desde la uretra pélvica hacia la vesícula. Si el revestimiento tubular de la vesícula se degenera después de la irritación por material anormal en los conductos, puede producirse una inflamación local significativa. Esta etiología no infecciosa puede explicar la mala respuesta terapéutica en algunos casos.
Hallazgos clínicos de la vesiculitis seminal en toros
No suele haber signos externos de vesiculitis seminal. Se ha sugerido que un toro con un caso agudo grave o con un absceso vesicular puede estar de pie con el lomo arqueado, presentar dolor al defecar o al tacto rectal y mostrar vacilación en la monta. Sin embargo, estos signos clínicos son muy raros.
Diagnóstico de la vesiculitis seminal en toros
El semen contaminado con material purulento sugiere el diagnóstico.
La confirmación es por palpación rectal de las vesículas o ecografía rectal.
Cortesía del Dr. Donald R. Monke.
Cortesía del Dr. Donald R. Monke.
La vesiculitis se puede encontrar durante un examen de aptitud reproductiva rutinario, pero se suele sospechar primero tras la recolección de una muestra de semen muy contaminada con material purulento. La vesiculitis puede ser unilateral o bilateral. La asimetría en el tamaño de las glándulas indica una vesiculitis unilateral. La vesiculitis bilateral es menos común y puede ser difícil de diagnosticar porque ambas vesículas pueden ser igual de grandes. Es posible que una vesícula tenga un absceso; en estos casos, la vesícula afectada es notablemente más grande que la otra y puede ser fluctuante a la palpación.
El examen rectal suele revelar una vesícula aumentada de tamaño, a veces irregular y a menudo fibrótica. El diagnóstico ecográfico puede incluir la observación de vesículas más grandes, exceso de opacidades de los tejidos blandos o material purulento dentro de las vesículas. Se puede detectar la asimetría de las vesículas midiendo la longitud y el diámetro de cada vesícula durante la ecografía.
La contaminación purulenta del semen no es patognomónica de la vesiculitis. Un toro con epididimitis, orquitis o postitis también puede tener semen contaminado con exudado purulento. Para determinar una posible causa de semen anormal, se debe examinar todo el tracto genital. Puede ser necesario lavar el prepucio con agua o solución salina antes de la recogida del semen para descartar la postitis como una causa transitoria de pus en el semen. El semen se puede cultivar pero, a menos que se recoja asépticamente tras la cateterización de la uretra, el cultivo no suele ser beneficioso debido a la contaminación microbiana del prepucio.
Tratamiento y pronóstico de la vesiculitis seminal en toros
Antibióticos de liberación prolongada aprobados para el ganado vacuno y AINE.
Se administran a los toros afectados antibióticos de amplio espectro en las dosis terapéuticas indicadas porque la vesiculitis suele tener una etiología infecciosa. Algunos estudios indican mejores concentraciones tisulares de antibióticos dentro de las vesículas seminales cuando se administran al doble de la dosis indicada. Los antibióticos de liberación prolongada son preferibles debido a una mejor penetración tisular general y un manejo reducido del toro. Dado que la vesiculitis es tanto una inflamación como una infección, los AINE reducen la excreción de material purulento.
En algunos toros se puede conseguir una reducción transitoria de la contaminación purulenta durante el intervalo de tratamiento, pero el pronóstico para una curación a largo plazo es de reservado a malo. Esto es especialmente cierto en casos crónicos. Se ha observado una remisión espontánea cuando se diagnosticó vesiculitis en toros de <1 año de edad. El semen contaminado con material purulento no es adecuado para la inseminación artificial y debe desecharse.
Se han intentado tratamientos alternativos, que incluyen la extirpación quirúrgica de las vesículas seminales y las inyecciones de antibióticos intraglandulares. La extirpación quirúrgica de las vesículas afectadas es un procedimiento difícil y puede afectar a la calidad del semen debido a la reducción del líquido seminal después de la operación. El pronóstico después de la cirugía es favorable en los añojos; la cirugía no ha tenido éxito en los toros adultos con vesiculitis crónica.
Hay informes de que las inyecciones de antibióticos intraglandulares pueden ser útiles.
Puntos clave
La vesiculitis seminal a menudo se sospecha en añojos cuando el material purulento es visible en el semen y se confirma mediante la palpación rectal de las vesículas aumentadas de tamaño durante un examen de aptitud reproductiva.
El tratamiento está dirigido a reducir la inflamación con AINE y eliminar la infección mediante la administración sistémica de antibióticos de amplio espectro de liberación prolongada.
El semen contaminado con material purulento no es adecuado para la inseminación artificial, y los toros con vesiculitis seminal persistente o recidivante se consideran reproductores inaceptables y deben sacrificarse.