Se ha desarrollado una amplia gama de fórmulas de dosificación y sistemas de administración para proporcionar cuidado y bienestar a los animales. Utilizar la dosis correcta es muy importante en términos de eficacia y seguridad. El tratamiento farmacológico y las estrategias de administración pueden ser complicadas debido a la variedad de especies y razas tratadas, la amplia gama de tamaños corporales, las diferentes prácticas de cría de animales, las variaciones estacionales y el nivel de conveniencia, entre otros factores.
Fármacos administrados por la boca
Las formas orales (administradas por la boca) incluyen líquidos (soluciones, suspensiones y emulsiones), semisólidos (pastas) y sólidos (comprimidos, cápsulas, polvos, gránulos, premezclas, y bloques medicados).
Una solución es la combinación de dos o más componentes que se mezclan bien y forman una sola fase que es homogénea hasta nivel molecular (como el agua azucarada). Las soluciones se absorben rápidamente y suelen causar poca irritación del revestimiento del estómago y del intestino. Además, el sabor de algunos fármacos es más desagradable cuando están en forma de solución. Las soluciones orales proporcionan un medio adecuado para la administración de fármacos en los recién nacidos y los animales jóvenes.
La suspensión es una dispersión grosera de partículas de fármacos insolubles en un líquido (p. ej., harina mezclada en agua). Las suspensiones son útiles para administrar fármacos insolubles o poco solubles o en situaciones en las que se necesita la presencia de una forma finamente dividida del material en el estómago y el tracto intestinal. El sabor de la mayoría de los fármacos es menos perceptible en suspensión que en solución porque el fármaco es menos soluble en suspensión. Las suspensiones se deben agitar vigorosamente justo antes de su administración.
La emulsión consiste en dos líquidos no mezclables, uno de los cuales se dispersa por el otro en forma de finas gotas (como el aderezo para ensalada de aceite y vinagre). Las emulsiones para administración oral suelen ser aceite (el principio activo) en agua. Facilitan la administración de sustancias oleosas como el aceite de ricino o la parafina líquida en una forma más palatable.
La pasta es un semisólido de dos componentes, en el que un fármaco se dispersa en forma de polvo en una base líquida o grasa. Es fundamental que las pastas tengan un sabor agradable o sean insípidas. Las pastas son una forma de presentación muy popular para tratar a gatos y caballos, y pueden ser seguras y fácilmente administradas por los propietarios.
El comprimido está formado por uno o varios principios activos mezclados con diluyentes. Puede ser un comprimido convencional que se ingiere entero o un comprimido masticable. Los comprimidos convencionales y masticables son las formas más comunes de administrar fármacos a perros y gatos. Los comprimidos pueden ser más estables física y químicamente que las formas líquidas. Las principales desventajas de los comprimidos son la baja tasa de absorción de los fármacos poco hidrosolubles o simplemente mal absorbidos, y la irritación local del revestimiento del estómago o del tubo digestivo que pueden provocar algunos fármacos.
La cápsula suele estar hecha de gelatina y rellena con un principio activo y diluyentes. Existen dos tipos de cápsulas comunes: cápsulas de gelatina dura para fórmulas de relleno sólido y cápsulas de gelatina blanda para fórmulas de relleno líquido o semisólido. Las cápsulas no tienen sabor y, por lo tanto, son buenas para fármacos que de otro modo serían difíciles de administrar debido a su mal sabor.
El polvo es una formulación en la que se mezcla un fármaco en polvo con otros diluyentes en polvo para fabricar un producto final. La mayoría de los polvos se añaden a los alimentos. Los polvos tienen mejor estabilidad química que los líquidos y se disuelven más rápidamente que los comprimidos o las cápsulas. Los sabores desagradables pueden ser un factor con los polvos y son un problema particular cuando se usan en la comida porque el animal puede no ingerirlos todos. Además, los animales enfermos a menudo comen menos y pueden no comer suficiente cantidad del fármaco en polvo para que sea eficaz.
El granulado se compone de partículas de polvo que se han formado en piezas más grandes. La granulación se usa cuando se combina más de una forma de medicación. La granulación es especialmente eficaz para combinar partículas de diferentes tamaños porque ayuda a evitar la separación o sedimentación de las partículas de diferentes tamaños durante la conservación o la administración de la dosis. Imagínese los gránulos de muesli: si solo tiene la mezcla de muesli, los trozos más pequeños caen al fondo y no se comen tan a menudo, pero si la forma en racimos (gránulos grandes), obtiene cada tipo de ingrediente en cada bocado.
Fármacos administrados como inyecciones
Los fármacos que se administran por vía parenteral —es decir, por inyección— no pasan por el aparato digestivo. Estos fármacos pueden formularse de diversas maneras para su uso en animales, incluidas soluciones, suspensiones, emulsiones ( ver Cómo se administran los fármacos a los animales) y polvos secos que se mezclan con un líquido justo antes de la inyección para formar una solución o una suspensión. Los polvos secos se usan para aquellos fármacos que son inestables en forma líquida.
Fármacos aplicados a la piel o membranas mucosas
Las formas de dosificación, aplicadas en la piel o en las mucosas, disponibles para tratar animales incluyen sólidos (polvos para espolvorear), semisólidos (cremas, pomadas y pastas) y líquidos (soluciones, concentrados en suspensión y concentrados emulsionables). Estos se conocen como fármacos tópicos. Son de especial interés los sistemas de administración transdérmica, que funcionan transportando los medicamentos a través de la barrera cutánea hasta el torrente sanguíneo. Algunos ejemplos son los geles y parches transdérmicos que se utilizan en las mascotas. También hay formulaciones que son exclusivas de la medicina veterinaria, como las formulaciones spot on o pour on, desarrolladas para el control de parásitos.
El polvo para espolvorear es un polvo insoluble de textura fina que contiene ingredientes como talco, óxido de zinc o almidón, además del fármaco. Algunos se palpan arenosos y otros tienen una textura suave. Algunos polvos para espolvorear absorben la humedad, lo cual inhibe el crecimiento bacteriano. Otros se emplean por sus propiedades lubricantes. El uso de polvos para espolvorear es bueno para los pliegues de la piel y no es bueno para su uso en superficies húmedas, ya que es probable que se produzcan apelmazamientos y aglomeraciones.
La crema es una emulsión semisólida, formulada para su aplicación en la piel o en las mucosas. Las emulsiones en crema suelen ser de aceite en agua, pero pueden ser de agua en aceite. Las cremas de aceite en agua se frotan fácilmente en la piel (comúnmente llamadas cremas evanescentes), y se eliminan fácilmente por el lamido y el lavado. Las emulsiones de agua en aceite suavizan y limpian la piel. Las cremas de agua en aceite también son menos grasas y se extienden más fácilmente que las pomadas.
La pomada es una preparación semisólida y grasa, que contiene fármacos disueltos o dispersos. Se utiliza una variedad de bases de pomadas. Las pomadas suelen ser eficaces para calmar la piel porque evitan las irritaciones. Las pomadas son útiles para las afecciones cutáneas crónicas y secas y no son buenas para las áreas de la piel que exudan o supuran.
La pasta para uso cutáneo es una preparación espesa, que contiene una alta proporción de sólidos finamente pulverizados, como almidón, óxido de zinc, carbonato de calcio y talco, además de los fármacos. Las pastas son menos grasientas que las pomadas. Las pastas no sellan las heridas.
Las soluciones son formulaciones líquidas ( ver Fármacos administrados por la boca). Las soluciones tópicas incluyen las gotas oculares, gotas óticas y lociones.
El gel de administración transdérmica es un gel que transporta el principio activo a través de la piel hasta el torrente sanguíneo. Sin embargo, no todos los fármacos son adecuados para este tipo de aplicación transdérmica. Los geles transdérmicos se han utilizado para tratar varias enfermedades de los perros y gatos, incluidos los comportamientos indeseables, las enfermedades cardiacas y el hipertiroidismo. La dosis se aplica a la superficie interna del pabellón auricular, lo que facilita su administración, especialmente en gatos.
El parche de administración transdérmica suele consistir en un fármaco incorporado a un parche que se aplica sobre la piel. El fármaco se absorbe a través de la piel durante un largo periodo de tiempo. Un tipo de analgésico, que produce reacciones como los analgésicos naturales del propio organismo, se administra mediante parches transdérmicos en perros, gatos y caballos.
La forma de aplicación es una solución de principios activos, que también suele contener un disolvente y un agente diseminador para garantizar que el fármaco se disemine por todo el organismo.
Los collares insecticidas son resinas de polímeros plastificados que contienen un principio activo. Los collares para el control de garrapatas y pulgas en perros y gatos liberan el ingrediente activo como un vapor, un polvo o un líquido, en función de la sustancia química. La actividad del animal es un factor importante en lo bien que se mueve el insecticida desde el collar al animal.