logoVERSIÓN PARA PROFESIONALES

Grupos sanguíneos y transfusiones sanguíneas en caballos

PorRose Nolen-Walston, DVM, DACVIM, New Bolton Center, School of Veterinary Medicine, University of Pennsylvania
Revisado/Modificado Modificado oct 2024
v94116286_es

Grupos sanguíneos de equinos

Los caballos tienen 8 grupos sanguíneos: A, C, D, K, P, Q, U y T (aunque T no está reconocido internacionalmente).  Cada grupo corresponde a un gen que produce moléculas de superficie en los glóbulos rojos (RBC) llamados factores. Estos factores representan marcadores de proteínas de superficie que contienen sitios antigénicos. El grupo sanguíneo es una combinación del grupo y los factores presentes. Por ejemplo, los factores con grupo sanguíneo A pueden tener factores a, b, c, d, e, f, g o una combinación de ellos. Hay 400 000 combinaciones posibles de grupos y factores, lo cual hace que administrar una transfusión "compatible" no sea realmente posible. Sin embargo, a diferencia de otros mamíferos, los caballos no suelen tener anticuerpos contra los glóbulos rojos preformados. Cuando los tienen, suelen haberlos adquirido por exposición (generalmente por gestación, ver isoeritrólisis neonatal) o por transfusiones de sangre repetidas a lo largo de un periodo extendido.

Los anticuerpos AntiCa (grupo sanguíneo C, factor A) pueden darse naturalmente y causar reacciones aglutinantes leves. Sin embargo, no son clínicamente importantes in vivo. A medida que los caballos envejecen, parecen producir más aloanticuerpos, posiblemente debido a una reacción cruzada con las proteínas ingeridas en la dieta.

Todos los burros poseen el antígeno de los glóbulos rojos (RBC) conocido como factor burro y algunos caballos expresan anticuerpos contra este factor. Esto es relevante al seleccionar donantes de hemoderivados equinos, para pacientes burros o mulas, ya sea sangre completa o plasma. Los potrillos de mula pueden sufrir isoeritrólisis neonatal cuando los aloanticuerpos en la sangre de la madre se transmiten a las crías a través del calostro; esto ocurre cuando mula y semental tienen grupos sanguíneos distintos y los potrillos heredan el del padre.

Hemoderivados para caballos

Los bancos de sangre no comerciales no proporcionan sangre completa ni productos de eritrocitos para caballos. La mayoría de las transfusiones que contienen eritrocitos son de sangre completa obtenida de caballos donantes, ya sea del hospital o proporcionada por el dueño. Debido a las dificultades logísticas de centrifugar las grandes cantidades de sangre que necesita un caballo adulto, la mayoría de las transfusiones son de sangre completa.

Los RBC concentrados son útiles para los pacientes que necesitan una transfusión como resultado de una hemólisis (por ejemplo, por la ingesta de arce rojo) y no pueden tolerar transfusiones de grandes volúmenes. Los glóbulos rojos maternos lavados son el producto de elección para los potros con isoeritrólisis neonatal; sin embargo, rara vez se administran, debido a las dificultades logísticas que presenta lavar un gran volumen de sangre sin una centrifugadora grande. 

Los productos de concentrados de plaquetas no se utilizan en la medicina transfusional equina y es difícil administrar cantidades suficientes de sangre completa para reponer las plaquetas a niveles clínicamente relevantes. Las plaquetas se vuelven inactivas por la refrigeración; por lo tanto, para evitarlo, se debe administrar sangre fresca sin enfriar.

El plasma equino está disponible comercialmente, en ocasiones, con anticuerpos específicos contra agentes infecciosos como Rhodococcus equi, Clostridium botulinum, y bacterias que causan endotoxemia (J5). El plasma con niveles altos de inmunoglobulinas se suele utilizar en potros con fallo en la transferencia de inmunidad pasiva. Si la transfusión de plasma se realiza para reponer los factores de coagulación, se debe usar plasma fresco congelado (FFP) específico. Al administrarle plasma a un burro o a una mula, el veterinario puede confirmar con la empresa que fabricó el plasma si el donante de la unidad es negativo para el factor burro.

Compatibilidad cruzada en caballos

Los caballos tienen una cantidad mínima de anticuerpos naturales contra los glóbulos rojos y, generalmente, la mayoría de las transfusiones pueden realizarse sin compatibilidad cruzada, especialmente si el caballo no ha sido sensibilizado por transfusiones anteriores. La transfusión sin compatibilidad cruzada es casi siempre preferible a renunciar a ella en caballos para los que está indicada.

Los procedimientos mayores y menores de compatibilidad cruzada en caballos son similares a los de pequeños animales y pacientes humanos: los eritrocitos del donante se lavan e incuban con el suero del receptor, y el suero del donante se incuba con los eritrocitos lavados del receptor. Una diferencia importante en los caballos es que, además de las reacciones de aglutinación, en estos animales pueden producirse reacciones hemolíticas a las transfusiones porque los caballos tienen hemolisinas endógenas. Se debe añadir complemento a la mezcla de la reacción para evaluar la presencia de hemolisinas. Estas pruebas son difíciles técnicamente y suelen realizarse únicamente en hospitales de referencia o en laboratorios.

Ya que muchos hospitales equinos cuentan con una manada de caballos donantes, en teoría, se podrían almacenar en laboratorio las muestras de estos donantes, para poder realizar las pruebas de compatibilidad cruzada sin tener que extraer sangre de los caballos cada vez. Desafortunadamente, los resultados de las pruebas no son estables en las alícuotas de sangre equina almacenadas durante una semana o más.

Selección del donante de sangre en caballos

No existe un donante equino universal. Sin embargo, en una manada de donantes de sangre, los caballos idealmente deben ser antígenos y anticuerpos Qa y Aa negativos. Se pueden realizar pruebas para determinarlo en laboratorios específicos, idealmente, revisando los anticuerpos anualmente.

El tipo de sangre Qa/Aa negativo es más frecuente en los caballos Standardbreds y Cuarto de Milla. Los donantes ideales suelen ser grandes, castrados (o yeguas vírgenes), con un hematocrito >35 %. Los donantes deben tener todas las vacunas y realizarse exámenes anuales para enfermedades de transmisión hematógena, incluyendo anemia infecciosa equina y arteritis viral equina, además de parvovirus y hepacivirus de hepatitis equina, como se describe a continuación:

  • Los caballos que dan positivo para parvovirus pueden fluctuar por años, por encima y debajo del límite de detección de la prueba PCR. Un modo de abordaje conservador sería eliminar al caballo permanentemente de la manada donante.

  • Los caballos que dan positivo para hepacivirus pueden volver a realizarse el examen en los siguientes 2-6 meses. Si siguen dando positivo en 6 meses, es probable que permanezcan infectados permanentemente y deban ser eliminados de la manada donante.

Para la extracción de sangre, los donantes deben permanecer quietos y de pie. Si es necesario, se los debe sedar. Antes de la donación, se debe comprobar que el hematocrito sea >35 %. Un catéter de calibre 14 (o incluso 10) se coloca por IV asépticamente. Hay quienes recomiendan colocar el catéter dirigido hacia el cuello para acelerar la extracción, sin embargo, esto es opcional.

Se prefieren las bolsas de sangre disponibles en el mercado, antes que las botellas grandes de vidrio. Hay una gran variedad de anticoagulantes disponibles, aunque se recomienda el citrato-fosfato-dextrosa-adenina (CPDA)-1 si la sangre va a ser almacenada. Se puede extraer hasta 15-18 ml/kg de sangre por cada donante; esto es igual a 7-8 L en un caballo de 450 kg, lo cual es aproximadamente 18-20 bolsas de sangre estándar de 450 ml.

Se les debe proporcionar abundante agua potable antes y después de la extracción. La reposición de volumen con fluidos cristaloides (10-20 l, IV) es opcional en donantes saludables. Los caballos no pueden donar más de una vez cada 3-4 semanas, según la recuperación del hematocrito (Hto) a >35 %.

Administración de hemoderivados equinos

El volumen de sangre normal para un caballo adulto es de aproximadamente el 8 % de su peso corporal (80 ml/kg), por lo que el déficit de sangre se puede calcular utilizando una fórmula intuitiva: (Hto normal − Hto actual)/Hto deseado × 0,08 × peso corporal (kg). Como alternativa, asumiendo que la sangre del donante tenga un hematocrito de, al menos, 40 %, cada 2,2 ml de sangre completa, donada por kilogramo de peso corporal, aumentará el PVC del receptor en un 1 %. 

Los signos clínicos de anemia (es decir, frecuencia cardiaca y respiratoria elevadas, debilidad) comienzan a evidenciarse con la pérdida rápida del 20 % del volumen de sangre, siendo típicamente mortal una pérdida del 40 %. Por lo tanto, una regla general aún más sencilla es que en dos caballos del mismo tamaño, se le debe extraer la mayor cantidad de sangre posible al donante y dársela toda al receptor. Durante la donación, se deben monitorear los cambios en la frecuencia cardiaca y respiratoria u otros signos de anemia. La donación debe detenerse si hay aumento en la frecuencia cardiaca.

Perlas y trampas

  • En dos caballos del mismo tamaño, se le debe extraer la mayor cantidad de sangre posible al donante y dársela toda al receptor.

Sin embargo, muchos caballos, que han sufrido hemorragia aguda, aún tienen un Hto normal; típicamente, la proteína plasmática bajará antes que el Hto. Además, los caballos con anemia aguda muestran signos clínicos cuando el Hto está al 20 % o por debajo, mientras que los caballos con anemia crónica pueden alcanzar un Hto inferior al 10 %, con signos clínicos menores estando en reposo. Como resultado, se deben examinar los signos clínicos como desencadenantes para la transfusión, en lugar de un valor numérico específico de Hto. Las indicaciones para la transfusión de sangre completa incluyen la anemia con cualquier combinación de taquicardia (frecuencia cardiaca >60 lpm), cólicos (perfusión gastrointestinal disminuida), apatía, anorexia e hiperlactatemia (>3 mmol/l).

La técnica de transfusión en caballos es la misma que en pequeños animales y en humanos. La sangre debe inyectarse a través de un equipo de administración de sangre filtrada, que se reemplaza cada 4 Lentamente. La transfusión debe administrarse lentamente, si es posible, durante los primeros 15 minutos, a razón de 1-2 gotas por segundo para un caballo de tamaño grande, y más lentamente para potros y équidos pequeños. Cada 5 minutos se monitorea la aparición de signos clínicos de reacción (aumento de la temperatura rectal piloerección, sudoración, taquicardia, cólicos, diarrea) durante la transfusión. Si no se observa ninguna reacción, se puede aumentar la velocidad de administración de manera significativa, monitoreando las constantes vitales cada 15 minutos. Las reacciones se tratan deteniendo la transfusión y administrando fluidos cristaloides y epinefrina, de ser necesario (1-5 ml de 1:1000 [1 mg/ml], epinefrina, IM o 1-2 ml, IV, lentamente, en un caballo de 450 kg).

La esperanza de vida del eritrocito donado, bien compatibilizado, es de tan solo 20-40 días en caballos, probablemente debido a que las transfusiones no son perfectamente compatibles. Los eritrocitos en transfusiones mal compatibilizadas tienen una esperanza de vida menor a 1 semana. Por lo tanto, una respuesta hematopoyética sólida de la médula ósea es esencial para que el receptor mantenga el nivel de Hto alcanzado mediante la transfusión. Las transfusiones para la anemia, debida a una hematopoyesis deficiente, probablemente solo otorguen un beneficio transitorio. Se pueden administrar transfusiones repetidas por parte de un mismo donante durante un máximo de una semana sin repetir los procedimientos de compatibilidad cruzada. La sangre equina se suele extraer en el momento y no se almacena en bancos. Se puede almacenar un máximo de 28 días, aunque disminuye la vida media de los glóbulos rojos. Las técnicas correctas de almacenamiento se deben seguir meticulosamente.

Conceptos clave

  • Se deben considerar los signos clínicos como desencadenantes para la transfusión de sangre, especialmente en afecciones agudas, en lugar del Hto.

  • Es ideal comprobar la compatibilidad cruzada, aunque no esencial, para las primeras transfusiones en casos de anemia asociada a hemorragia, ya que la mayoría de los caballos no poseen aloanticuerpos de origen natural.

  • Para un donante saludable de 450 kg, con un hematocrito >35 %, se pueden extraer hasta 8 L de sangre, de manera segura, para administrarla a un receptor de tamaño similar.

Para más información