Como las personas, las aves pueden romperse los huesos y desarrollar enfermedades que causan problemas con su sistema musculoesquelético. En esta sección se tratan algunos de los problemas más comunes que afectan a los huesos y los músculos de las aves.
Fracturas
Las aves se rompen huesos y sufren luxaciones articulares. Estos problemas pueden ser difíciles de tratar, porque algunos de los huesos son estructuras neumáticas (llenas de aire) que forman parte del aparato respiratorio del ave. Además, los huesos de las aves contienen más calcio que los humanos. El alto contenido de calcio tiende a hacer que los huesos de las aves se vuelvan frágiles y más propensos a desarrollar múltiples fracturas en el área de la rotura.
A pesar de estos desafíos, el tratamiento de las fracturas en aves ha avanzado mucho en los últimos 20 años. Se han desarrollado técnicas de estabilización de fracturas para ayudar a muchas aves con huesos rotos. Dado que los huesos de las aves a menudo se curan más rápidamente que los huesos en las personas, los perros, los gatos y otros mamíferos, lo único que se necesita es una estabilización rígida durante el proceso de curación natural. En otros casos puede ser necesaria una cirugía o la implantación de soportes para que los huesos del ave vuelvan a funcionar con normalidad.
La reparación de huesos fracturados en aves puede complicarse por enfermedades óseas. Por ejemplo, la osteomielitis es una enfermedad inflamatoria dolorosa de los huesos causada a menudo por una infección bacteriana. Las bacterias pueden diseminarse desde el lugar del hueso infectado a través del torrente sanguíneo y puede provocar infecciones potencialmente mortales en otros lugares del cuerpo. Los antibióticos son fundamentales para prevenir las infecciones transmitidas por la sangre. Si la osteomielitis está presente en fracturas óseas, la reparación y curación de las fracturas puede demorarse o ser algo imposible. Se pueden utilizar análisis de sangre y cultivos, radiografías y TC para determinar la presencia de osteomielitis.
Durante la recuperación de las fracturas se puede prescribir fisioterapia para su ave. Esto evita que las articulaciones se congelen o se pongan rígidas y conserva la mayor amplitud de movimiento posible. Su veterinario aviar o el especialista en ortopedia le proporcionarán instrucciones para cualquier fisioterapia que su ave pueda necesitar. Para asegurar una recuperación completa de su ave, necesitará seguir estas instrucciones cuidadosa y completamente.
Además de la terapia, se pueden recetar analgésicos para su ave. Estos medicamentos pueden administrarse con los alimentos o el agua o por la boca ( ver Administración de medicación a las aves domésticas).
Gota
La gota ( ver Trastornos renales y de las vías urinarias de las aves de compañía) no es realmente un trastorno óseo o muscular primario, pero es una enfermedad que puede causar dolor intenso en las articulaciones y músculos de las aves. La causa de la gota es el depósito anormal de cristales de ácido úrico (la sustancia blanquecina que generalmente se excreta en la orina de las aves) en los órganos y las articulaciones o los pies. Con la gota, los riñones del ave fallan, y el ácido úrico, que normalmente se produce en el hígado y se transporta por el torrente sanguíneo para ser excretado por los riñones, se acumula en la sangre y se deposita en las articulaciones, como las de los pies. Caminar y posarse suelen ser tan doloroso que el ave preferirá descansar en el fondo de la jaula o en cualquier superficie plana disponible en su entorno. El ave se moverá sólo cuando deba hacerlo y puede vocalizar con dolor cuando lo haga. Los veterinarios recetarán medicamentos para disminuir la producción de ácido úrico y tratar el dolor, pero el pronóstico a largo plazo es malo.
Sarcocistosis
La sarcocistosis en una enfermedad causada por parásitos microscópicos. Es la causa de muerte en muchos loros alojados en jaulas al aire libre en el sur de los EE. UU. Los parásitos invaden los tejidos blandos, incluidos los pulmones, los riñones y los músculos.